Gustavo Abraham fue vehemente y hasta lo reconoció. Se sentó en el estrado luego de haber regresado de un extenuante viaje a Buenos Aires y lanzó artillería pesada. "Muchachos, vengo a denunciar una campaña de difamación y una evidente guerra sucia en estas elecciones de Colón. Se nota que hay algunos a los que les está molestando mi presencia, pero no me importa ni se dan cuenta que cuanto más me atacan, más fuerte estoy. Y les digo que se acabó el negocio, que no voy a permitir que nadie más haga negocio con Colón", dijo en forma tajante el candidato por "Futuro sabalero", quien, a su vez, no quiso dar nombres y se limitó a decir que "no hace falta que lo diga porque todos saben de quiénes estoy hablando".

Abraham denunció también amenazas. "Me llaman por teléfono a casa y me dicen barbaridades. No me ocurre solamente a mí, sino que también a otros integrantes de mi lista", señaló. A propósito, El Litoral, pudo acceder a la información de que Julio Villar, su candidato a vicepresidente primero, también recibió llamadas intimidatorias y detonaron algunas bombas de estruendo en la puerta de su domicilio.

"Nos están saboteando... Más todavía les digo. Ayer (por el martes) me reuní con la gente de la Afip en Buenos Aires y hasta esa reunión nos habían querido sabotear. Llegué con el diario El Litoral en la mano, con la nota que se le hizo el domingo a Vignatti, para despegarnos de él y de esta gestión. Menos mal. A pesar de que Vignatti salió a pegarme en El Litoral, esa nota terminó transformándose en mi mejor cédula de identidad", dijo Abraham, quien calificó de positiva la reunión y dijo que "dentro del secreto fiscal, tenemos ahora un panorama aproximado y las variantes para llegar a una solución". A su vez, agregó que "estamos mal vistos en todas partes. En la Afip tuvimos que explicar que no tenemos nada que ver con la gestión de Vignatti y esta última. Por eso digo que esa nota en El Litoral me salvó, porque así entendieron que hay gente en Colón que está totalmente en contra de lo que se hizo en el club en este tiempo, sobre todo en el caso de la Afip. Y además, mi preocupación también apunta a lo mal que nos ven en Agremiados y en Afa. La situación del promedio es preocupante. Y si además estamos peleados con todos, peor todavía".

Abraham no dio nombres. Pero en varios pasajes de su alocución (que fue vehemente), indicó que "la gente sabe muy bien de quiénes hablo. ¿O acaso no está claro que hay gente que quiere concursar el club y vender jugadores a toda costa? Menos mal que nos opusimos, porque si no hubiese sido por nosotros, hoy tendríamos el club concursado".

Respecto de la "guerra sucia" que Abraham denuncia, dijo que "andan diciendo barbaridades para desprestigiarme. Por ejemplo, que yo estoy involucrado en el tráfico de estupefacientes proveniente de Israel. Y aquí está el pasaporte (mostrándolo) para que lo vean. Nunca estuve en Israel... íNo jodamos muchachos! Yo voy a seguir viviendo en esta ciudad. No sólo yo, sino también todos los que integramos este grupo de trabajo. Pero reitero que no me van a doblegar".

Luego dijo que "no hay ninguna inhibición, como andan diciendo por ahí. Lo único que tengo en el Veraz son dos cheques que me rechazó la Banca del Lavoro por una contienda judicial que tengo con ellos por un problema de liquidación de intereses... La verdad es que estoy muy preocupado por lo que está pasando. Porque tuve que llegar al extremo de cortar el teléfono de mi estudio y de impedir que mi mujer atienda el teléfono. Menos mal que ella reaccionó bien y que se banca todo esto", señaló un enojado Abraham.

Y concluyó: "Que sigan hablando... Yo les digo algo: les voy a ganar las elecciones, voy a ser presidente de Colón el domingo, les voy a hacer una auditoría y después nos vamos a ver las caras".

El lunes pasado se hizo una recorrida por el predio que Colón está construyendo a la vera de la autopista Santa Fe-Rosario. El Litoral preparó una producción que será publicada en los próximos días, para que el hincha sabalero pueda observar cómo están las obras y conocer los detalles de algo que, en poco tiempo, se convertirá en un verdadero orgullo para el club.

"No quisimos que nadie que pertenezca a las listas forme parte de la recorrida", señaló un directivo sabalero. La intención fue apartar el hecho de cualquier objetivo político, razón por la cual Carlos Doganieri y José Alonso se encargaron, junto con el arquitecto González y Sandra Simoncini, de mostrar lo que Colón está construyendo y que servirá no sólo para el fútbol amateur sino también para el plantel profesional.