El titular de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur, Carlos Chacho Alvarez, dijo hoy que "es muy posible" que el líder cubano Fidel Castro esté presente en la cumbre de presidentes del bloque, que se realizará los días 20 y 21 de julio, en Córdoba.
Asimismo, salió al cruce de las visiones que expresan preocupación por procesos "populistas" en la región y negó que se produzca "un giro a la izquierda" en América latina.
Alvarez se refirió también al pedido del canciller español, Miguel Angel Moratinos, de que el Mercosur juegue un rol moderador ante la irrupción de Hugo Chávez y Evo Morales en la región, y al respecto explicó que su posición "expresa un poco la visión europea del Mercosur como factor de equilibrio y de profundización de la democracia".
Destacó que "el Mercosur es un factor de equilibrio y de democratización de la región" y recordó su intervención en favor del proceso institucional de Bolivia y en la crisis paraguaya del año 2000.
Al respecto, dijo a radio América que el bloque "se demostró como un espacio muy importante en la estabilización de los procesos democráticos de nuestros países y va a seguir jugando ese rol".
Pero señaló que "hay que trabajar mucho, comunicando y explicando cuál es la situación real de Sudamérica y la búsqueda de los pueblos por encontrar alternativas que resuelvan los temas del crecimiento, el pleno empleo, de cohesión y de justicia social".
En ese sentido, lamentó que "tanto en Estados Unidos como en Europa, a veces se tienen visiones simplificadoras de lo que pasa en América latina y, particularmente, en Sudamérica".
Explicó que "hay uno o dos gobiernos que han emergido como producto de la crisis y el fracaso de las elites políticas y económicas, como Bolivia y Venezuela, y algunos sectores, haciendo una visión simplista, empiezan a catalogar a América latina como un continente atravesado por el populismo, o la demagogia".
"No es que haya un giro a la izquierda de la región, sino los pueblos están buscando, luego de las alternativas fracasadas o políticas que generaron mucha marginación, mucha precarización del empleo y mucha fragmentación de la sociedad, nuevos caminos y alternativas".
Agregó que, en ese contexto, "surgieron nuevos liderazgos y nuevas formas que ponen en discusión el régimen que existía en esos países", por lo que advirtió que "no se deben hacer caracterizaciones apresuradas, o miradas simplificadoras de lo que pasa en la región".
