Bush asegura a detractores que EE.UU. no es peligroso

AFP

El presidente estadounidense, George W. Bush, ante las virulentas críticas recibidas en Europa, aseguró ayer en Viena que Estados Unidos es menos peligroso para la seguridad mundial que Irán o Corea del Norte.

Es "absurdo que la gente piense que somos más peligrosos que Irán", declaró Bush, indignado ante la pregunta de un periodista durante una conferencia de prensa, tras la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) ayer en Viena.

Las sorprendentes declaraciones de Bush dan la razón a los expertos políticos que constatan cómo, en numerosos países, las heridas abiertas por la guerra de Irak siguen abiertas, pese a los esfuerzos de sus dirigentes por cerrarlas.

En Viena, un país mayoritariamente hostil a Bush, unas 15.000 personas según la policía se manifestaron contra su visita, muchas de ellas jóvenes que vestían camisetas con la consigna "terrorista número uno", en alusión al presidente estadounidense.

El canciller austríaco Wolfgang Schuessel, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE, retomó las palabras de Bush y aseguró que "es grotesco decir que Estados Unidos es una amenaza para la paz en el mundo, en comparación con Corea del Norte, Irán u otros países".

Bush y los dirigentes de la UE transmitieron una imagen de entendimiento, que no impidió sin embargo tocar los temas espinosos.

Schuessel y la declaración final de la cumbre pusieron como ejemplo de la cooperación estratégica durante los últimos meses la crisis nuclear iraní, el conflicto israelo-palestino, los acontecimientos en Líbano y Bielorrusia o la guerra civil en Sudán.

Bush y los europeos hablaron también de sus desacuerdos sobre Guantánamo, la liberalización del comercio internacional y la exigencia de visados para los ciudadanos de ciertos países de la UE.

Sin citar a Guantánamo, estadounidenses y europeos se comprometieron en la declaración final a "asegurarse de que las medidas adoptadas para combatir el terrorismo (están) en perfecta conformidad con (sus) obligaciones internacionales), el derecho internacional y el respeto de los derechos humanos.

Bush no hizo sin embargo ninguna promesa respecto al cierre de la prisión de Guantánamo, donde el ejército estadounidense mantiene presos fuera de todo marco legal a 400 presuntos terroristas, destacó el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.

El presidente de Estados Unidos invocó una vez más los atentados del 11 de septiembre y su determinación a hacer la "guerra" al terrorismo.

Schuessel reconoció que los atentados del 11 de septiembre impactaron a la opinión pública. Sin embargo, negó que dichos ataques justifiquen todo. "Sólo podemos obtener la victoria en el combate contra el terrorismo si no destruimos nuestros valores comunes. Renunciar a nuestros valores nunca puede conducir a (...) una victoria creíble contra los terroristas", insistió.