El Comité Federal del radicalismo se reunía a partir del medio día de hoy en Buenos Aires para empezar a debatir su perfil político de cara a las elecciones de 2007, en un intento por dirimir el enfrentamiento entre dos sectores con posiciones contrapuestas: el que propone un acercamiento al gobierno nacional, y el que plantea profundizar el perfil opositor de la UCR con el apoyo a una eventual candidatura de Economía Roberto Lavagna.

Por Santa Fe, participa una delegación de dirigentes partidarios del Comité Provincial, encabezada por su titular, Felipe Michlig. En diálogo con El Litoral, el legislador adelantó su opinión respecto de la posible postulación para la primera magistratura del país, del ex ministro de Economía.

"Nuestra postura es pedir que se conforme un frente electoral que se oponga al modelo hegemónico de (Néstor) Kirchner; sumar diferentes fuerzas políticas y sociales, para buscar coincidencias programáticas que permitan llegar a propuestas claras y superadoras. Además pretendemos comunicar que si bien no hemos tenido un plenario donde se haya podido debatir la posición del radicalismo santafesino, en las consultas a dirigentes y militantes, la gran mayoría ve con buenos ojos la candidatura de Lavagna, siempre que éste determine que efectivamente quiere ser candidato", manifestó.

Asimismo, dijo que la UCR local comunicará lo que está ocurriendo en Santa Fe a propósito de la conformación del Frente Progresista, con vistas a las elecciones provinciales del año que viene.

La disyuntiva Lavagna-Kirchner divide las posturas en la UCR. Los gobernadores de Mendoza, Río Negro y Santiago del Estero son los que impulsan una alianza con el presidente de la Nación, y por eso anticiparon que no participarían del encuentro. La Juventud radical los atacó con un afiche en el que se sugiere que fueron comprados por el gobierno.

El clima se tensó más aún en las últimas horas con las declaraciones del santiagueño Gerardo Zamora (pro kirchnerista) acerca de la inexistencia de la UCR como alternativa.

La convocatoria al encuentro surgió del Comité Nacional partidario, días después de que cinco de los seis gobernadores radicales emitieran un documento en el que apoyaron la idea de participar de una concertación con el kirchnerismo y propusieron abrir el debate sobre el posicionamiento que deberá adoptar el partido.

La propuesta de los mandatarios provinciales se produjo en momentos en que la conducción de la UCR, en manos del mendocino Roberto Iglesias, un fuerte opositor a la gestión presidencial de Néstor Kirchner, había comenzado a tender lazos con Lavagna, pensando en una posible postulación suya a la presidencia en 2007. El surgimiento de la figura del ex ministro fortaleció a los dirigentes del Comité Nacional, sobre todo a los alfonsinistas, cuyo poder en la conducción partidaria estaba debilitado. Cada sector contó, de ahí en más, con un candidato a apoyar: los pro kirchneristas al presidente y su posible reelección, y los opositores, a Lavagna.

Por su parte, la legisladora santafesina Alicia Tate ya adelantó públicamente su respaldo a la figura de Lavagna, y rechazó duramente las críticas de quienes acusan a un sector de la UCR de haberse aliado al duhaldismo para apoyar al ex ministro, pese a haber combatido siempre al PJ bonaerense.

"Los duhaldistas acusados de mafiosos están con (el presidente Néstor) Kirchner", embistió la legisladora. Tras destacar al ex presidente Raúl Alfonsín como "la única figura con un liderazgo definido" dentro del centenario partido, Tate ponderó a Lavagna como eventual candidato a la Presidencia, aunque confirmó que aún los radicales "no tenemos una definición" al respecto. "No hay ninguna figura hoy en el radicalismo que se posicione como un posible candidato. A mí, en lo personal, no me disgusta la candidatura de Lavagna", resaltó.

Consultada sobre por qué la UCR no pensó en impulsar al actual titular del partido, Roberto Iglesias, como aspirante a la Casa Rosada, Tate argumentó que el dirigente mendocino "no ha sabido construir un liderazgo que lo haga aparecer como una figura alternativa. Obviamente esto es así porque si no, hubiera sido Roberto Iglesias (el candidato a la Presidencia de la UCR)", destacó.

La relación entre el Socialismo y la Unión Cívica Radical no parece transitar por mares tranquilos. Entre la eventual compañera de fórmula radical (Lilita Stubrin o Alicia Tate) de Hermes Binner, que apareció misteriosamente en los diarios, y las nuevas declaraciones del líder socialista dando por hecho que el ARI ya está en la coalición -cosa que ya desmintieron los líderes del partido de Elisa Carrió-, el clima empieza a tener cierta tensión. Y así lo confirmó esta mañana a El Litoral, el titular de la UCR, Felipe Michlig: "Existe algún enfriamiento en la relación (con el PS) o distanciamiento, pero que tampoco es para que nos preocupe demasiado; es lo que siempre ocurre en las relaciones entre los seres humanos, en una familia o en un los partidos políticos".

El legislador intentó minimizar la tensión, pero insistió en que es necesario que los socios fortalezcan el diálogo, busquen una única conducción de la alianza que sincronice sus actividades, y empiecen a trabajar los equipos técnicos. "Hay que buscar aceitar las relaciones y lograr mayor confianza -resumió-. Todo tiene que ser debatido; se debe buscar la convivencia en un marco de consultas y respuestas, y nadie debe cortarse solo. Hay que entender que la decisión debe ser tomada en conjunto, y una vez que se toma, así no estemos de acuerdo, la tendremos que respetar".

El senador confirmó que la próxima reunión con sus socios socialistas -similar a la que se hizo en Gaboto el mes pasado-, se realizará después de que la UCR tenga su plenario ampliado, previsto para el próximo 6 de julio.

En tanto, dijo que lo "sorprendieron" las declaraciones "unilaterales" de Binner acerca de la incorporación supuestamente ya definida del ARI al Frente. "Lo tomamos como una expresión de deseo", suavizó.

Fórmula

El radicalismo riojano no sólo adelantó su respaldo a la eventual candidatura de Roberto Lavagna como presidente de la Nación, sino que hasta le encontró ya un supuesto compañero de fórmula: Hermes Binner. El presidente del partido, Mario Olmedo, dijo que ambos pueden representar al progresismo argentino. "Nosotros creemos tanto a nivel provincial como nacional que las alianzas deben hacerse con el Partido Socialista y así conformar un gran espacio de centro izquierda", opinó. En cambio, desechó la posibilidad de una eventual alianza con la líder del ARI, Elisa Carrió. (DyN)