Proyecto de Ley para evitar irregularidades

La Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) y la Asociación Argentina de Protección de las Obtenciones Vegetales (ArPOV) explicaron las irregularidades en el proceso de inscripción de los híbridos con GA21 y presentaron un Proyecto de Ley de Bioseguridad para evitar, que en el futuro, medidas arbitrarias y discrecionales afecten la bioseguridad y las exportaciones argentinas. El Proyecto de ley presentado oportunamente reemplazará las resoluciones 124/91, 412/2002, 39/2003 y 46/2006 y no representará cambios sustanciales a la normativa vigente, sino que brindará fuerza de ley al marco regulatorio que rige la inscripción de híbridos que contienen eventos transgénicos.

ASA condenó públicamente la inscripción de los híbridos Trilenium 515 RR y Trilenium 540 forrajero RR de la Empresa ATAR Semillas Híbridas S. A. y los híbridos BZ Maxisilo GLR y BZ Chivilcoy Plus GLR de la Empresa PlusAgro S. A., que contienen el evento transgénico GA21 y que fueron inscriptos en virtud de la Resolución 71/2006. Esta resolución vulneró el marco regulatorio actual, ya que a partir de su puesta en práctica se suspendió temporariamente la aplicación de un sistema eficiente, serio y prestigiado. Además afecta seriamente la imagen del país en el ámbito internacional, en el cual la valoración del sistema se relaciona directamente con las inversiones en tecnología.

En mayo pasado ASA tomó vistas de los expedientes y retiró copia de las actuaciones. Adolfo Mac, Director Ejecutivo de ASA, detalló la cronología de los hechos que derivaron en el dictado de la Resolución 71 y en la posterior inscripción de los híbridos mostrando las reiteradas irregularidades cometidas. "Estas inscripciones se realizaron sin esperar la recomendación que el organismo asesor del Secretario de Agricultura (CONASE) debía efectuarle, una vez que tuviera la información requerida a las firmas solicitantes" agregó.

Como consecuencia de este tipo de medidas se perjudica seriamente la credibilidad de las exportaciones argentinas más significativas, ya que se modifican transitoriamente aspectos regulatorios de productos, que luego son exportados a países consumidores de alimentos, que tienen grandes restricciones en esta materia.

"Nuestro rol es el de aportar soluciones o mecanismos para que estos sucesos no se repitan, porque, como dijimos en reiteradas oportunidades, degradan innecesariamente el marco regulatorio argentino" destacó Raúl Palmieri, Presidente de ASA. "Por ello, estamos presentando y poniendo a consideración del Poder Legislativo de la Nación, un proyecto de Ley de Bioseguridad que no hace mas que elevar a status de ley los contenidos de las normativas vigentes en materia de inscripción de híbridos transgénicos para evitar modificaciones discrecionales por parte de cualquier funcionario".