Dimite gobierno holandés por crisis de inmigración

El primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, presentó hoy la dimisión de su gobierno centroderechista, en medio de un debate en torno de la inmigración y de una controversia sobre la naturalización de la ex diputada de origen somalí Ayaan Hirsi Ali.

El primer ministro cristianodemócrata Jan Peter Balkenende había presentado la dimisión a la reina Beatrix después de perder el apoyo del partido centrista D66.

El D66 provocó la caída del gobierno al no conseguir la dimisión de la ministra de la Inmigración, Rita Verdonk, comprometida en el llamado "caso Ayaan Hirsi Ali".

La crisis comenzó a mediados de mayo cuando la ministra Verdonk, uno de los pilares del gobierno Balkenende manifestó querer retirar la nacionalidad holandesa a la diputada de origen somalí Ayaan Hirsi Ali, que reconoció haber mentido cuando en 1992 solicitó en asilo político en Holanda.

Ulteriormente, la ministra cambió de opinión respecto a la diputada Hirsi Ali, pero entre tanto, ésta último renunció a su cargo y se fue a Estados Unidos.

"Es un pretexto, pero muy simbólico", comentó el politólogo y sociólogo Paul Scheffer.

"El conflicto sobre la inmigración afecta a toda la sociedad holandesa, como a otros países de Europa occidental. Es una cuestión sintomática de una crisis mucho más profunda y el caso Ayaan Hirsi Ali fue el detonante", comentó.

Desde 2002, la cuestión de la inmigración extraeuropea es un componente mayor del debate político en Holanda y fue determinante en el triunfo electoral póstumo del líder populista Pim Fortuyn.

En noviembre de 2004, el asesinato por un islamista integrista del cineasta Theo van Gogh, para el que Ayaan Hirsi Alí había escrito el guión de su filme "Sumisión", sobre las mujeres y el islam, había provocado violencias inter-comunitarias.

En respuesta a la ola populista que provocaron estos dos asesinatos, Balkenende había confiado la cartera de la Inmigración a Rita Verdonk, ex directora de prisión y reputada por sus posiciones intransigentes.

Si bien la ministra era criticada duramente por la izquierda y por las organizaciones de derechos humanos, su política era apoyada por una mayoría de los holandeses, según los sondeos de opinión.

La prensa holandesa estimaba este viernes que inmigración y en particular la administración del tema por la intransigente "Rita de Hierro", sin el control de Balkenende, era el origen de la crisis.

Luego de esta dimisión, las elecciones legislativas anticipadas podrían tener lugar el octubre, salvo si los dos principales partidos de la coalición, el CDA y los liberales del VVD, forman un gobierno minoritario.

En los comicios deben participar unos 12 millones de electores, que designarán a 150 representantes ante la Cámara baja del Parlamento.

AFP