Carlos Pérez enfrentó a la crudeza de las palabras
El camino de la esperanza
Es oriundo de Alto Verde y árbitro de la Liga Santafesina. Tuvo un accidente laboral y, desafortunadamente, perdió su mano derecha, pero se levantó de manera estoica para demostrar que, si se quiere, se puede. Pertenece a la AAA Filial Santa Fe y dirige en inferiores. Dicen que tiene una proyección aún mayor. Un verdadero ejemplo de vida.

La esperanza se alimenta con sueños, con la constancia orientada en un mismo rumbo. Se cultiva. Por tanto, requiere paciencia y hombría para ponerla en práctica. Y, a veces, por la desdicha del fracaso, el hombre aniquila sus expectativas de seguir. Es precisamente entonces cuando necesita de ejemplos vivenciales, encarnados en un semejante, para darse cuenta de que se puede. Pérez es tal camino.

Realmente, cuando uno se entera de ciertos logros de vida, como el de Pérez, se pone a pensar en lo poco que cuesta quejarse, exigir, juzgar, recriminar, protestar por el simple hecho de vivir. Y Carlos no juzga, sólo vive y disfruta. Tiene 33 años. Nació en la vecina localidad de Alto Verde y pertenece, ya hace mucho, a la Asociación Argentina de Árbitros, Filial Santa Fe.

Hace varios años, Pérez sufrió un accidente en su trabajo. Por desgracia, el hombre perdió la mano derecha en su totalidad. Allí se dio cuenta de que nada había terminado; por el contrario, todo se tornaba más desafiante.

Así fue como Carlos Benito Pérez, por medio del Colegio de Árbitros y tras superar pruebas teóricas y físicas, se largó al ruedo de la Liga Santafesina de Fútbol, en categorías menores. Claro, la gran incógnita tanto de los miembros del Colegio como de los organizadores de la competencia liguista era cómo iba a ser la recepción de la gente ante la condición del árbitro.

Sin embargo, la capacidad de Pérez, su concentración y una coraza para los anti-deseos de éxito hicieron que nadie, pero nadie, discutiera su labor dentro de un campo de juego, la cual es igual a la de cualquiera de sus colegas.

Agradecimientos

Rubén Ibarrolla es el presidente del Colegio de Árbitros de Liga Santafesina y quiso hacer extensivo su agradecimiento, exclusivo para El Litoral, a los organizadores por aceptar a Pérez dentro de su listado de árbitros como uno más.

"Es un orgullo para nosotros que Carlos pueda dirigir. La verdad es que ya se convirtió en un ejemplo de vida para todos. Al principio, teníamos miedo, porque las personas son crueles y no miden los sentimientos de los demás, pero él se la bancó y siempre estuvo tranquilo. Le agradezco al presidente de la Liga Santafesina por aceptar este desafío".

Por otra parte, Carlos Pérez, con mirada en bonanza, dijo estar en la consideración de sus colegas y sin comentarios desafortunados: "Gracias a Dios, soy bien aceptado dentro del grupo y me pude integrar sin problemas. Es un lindo círculo de gente. Les doy mis gracias a todos".

Sus comienzos

Carlos Benito Pérez le contó a El Litoral sobre sus inicios en el arbitraje. Empezó en la liga local de Alto Verde, después se inscribió en la Escuela de la Asociación Argentina de Árbitros; cursó durante tres años y luego arrancó a dirigir en las Inferiores de la Liga Santafesina. Además, la gente de la A.A.A., del Colegio y de la Liga quieren agradecer a las ligas independientes de la ciudad y alrededores por aceptar la inserción de Pérez dentro de la actividad, sin prejuicios ni condenas morales. Se mencionan la Liga de UTA, Policial, de Alto Verde e Interprofesionales, entre otras.

Ignacio Andreychuk[email protected]