ANALISIS
Hay que mantener bajo control la inflación
Por Facundo Martínez (*)

El principal desafío que enfrenta la política monetaria será seguir manteniendo la inflación bajo control, algo que hasta ahora se hizo con acuerdos con privados. Por otro lado, se filtra una política económica muy expansiva tanto en los frentes monetario como fiscal.

En este marco, lo que resulta preocupante es que el nivel del gasto público se mantuvo en aumento, a instancias de que el incremento obtenido por vía de los ingresos se gastó, y esto llevó a que hoy el superávit primario se mantenga a un nivel constante.

Si bien, hay un esfuerzo del gobierno por pisar a mediano y largo plazo las erogaciones, se sigue hablando de un fondo anticíclico, el cual resulta también preocupante que no esté institucionalizado.

Un dato clave, es que se mantiene la política económica destinada a sostener la reactivación por vía del consumo.

Hasta ahora, el gobierno atacó la inflación no como un problema económico que se resuelve con una estrategia monetaria restrictiva, sino poniendo un secretario de Estado, tal como sucede con Guillermo Moreno, para controlar este tema empresa por empresa y así espera mantener la inflación anual en un dígito.

Atento a estas cuestiones, el principal interrogante que surge es hasta cuándo esto se podrá sostener en el tiempo.

Todo va a depender de la rentabilidad de las empresas. Los sectores que cuentan con un mayor colchón son aquellos vinculados a la exportación y la siderúrgica. Asimismo, los rubros de Alimentos y Bienes Básicos presentan niveles de rentabilidad menores.

Las exportaciones fueron la vedete en el período 2003-2005, y actualmente pasaron a segundo plano. Si bien, ahora el gobierno nacional tiene asegurado un superávit comercial alto; esto puede revestir un problema, ya esta estrategia requiere que el Banco Central salga a comprar divisas para sostener el dólar.

En el frente interno, el gobierno prefiere restringir la venta al exterior de carne vacuna para que el precio baje. Si bien, esto genera problemas para el sector productivo, le asegura al ámbito oficial el mantenimiento de su política de consumo.

Así, mantener controlados los precios resulta clave para la administración Kirchner, ya que con aumento del empleo, ajustes salariales e inflación, haría licuar el consumo.

(*)Economista de M&S Consultores