Los tres primeros de la lista fueron anotados por jugadores albicelestes
Los mejores goles son argentinos
La mejor conquista de la Copa del Mundo fue la que convirtió Maxi Rodríguez contra México. Además, en segundo lugar quedó el grito de Cambiasso y tercero fue el de Tevez, ambos en el inolvidable partido frente a Serbia y Montenegro.

De la redacción de El Litoral

El gol convertido por el volante Maximiliano Rodríguez, que le significó la victoria al seleccionado argentino ante su par de México por los octavos de final de la Copa del Mundo, fue considerado el mejor del campeonato, según una encuesta difundida ayer por la FIFA.

Pero la cosecha del equipo de José Pekerman no quedó ahí, ya que el conjunto argentino también anotó el segundo y el tercer mejor gol del máximo certamen mundial.

El zapatazo del jugador del Atlético Madrid ante el seleccionado azteca en tiempo suplementario no fue sólo el que más se gritó y el más importante para la representación sudamericana, sino que también fue elegido como el de mayor belleza de la Copa del Mundo.

El segundo más votado fue el convertido por el "Cuchu" Esteban Cambiasso a Serbia y Montenegro, tras una larga sucesión de pases que bien podría ingresar en los Guiness. Y el tercero en estética fue el de Carlos Tevez al mismo rival europeo, tras un esquive lucido a los últimos marcadores rivales.

Por si esto fuera poco, el primer gol de Maxi Rodríguez en aquel segundo encuentro de Argentina compartió la novena ubicación en lucimiento con el tercer tanto de Bastian Schweinsteiger, de Alemania, a Portugal, en el partido que el último sábado definió el tercer puesto.

Los otros gritos

Detrás de los tres goles argentinos apareció inmediatamente en el cuarto puesto el de Joe Cole, que colocó en ventaja a Inglaterra momentáneamente por 1-0 ante Suecia, aunque después igualaron 2-2. Ese gol, tras una parada de pecho del autor fuera del área grande, tuvo gran similitud con el que luego logró Maxi Rodríguez ante México, pero desde el costado izquierdo de su equipo.

Fabio Grosso, con tiro con rosca que dejó desairado al arquero alemán para el 1-0 de Italia en semifinales, se quedó con el quinto lugar en el ranking de los más bellos.

Los tres siguientes elegidos correspondieron a impactos de larga distancia, logrados por los alemanes Bastian Schweinsteiger, Philip Lahm y Torsten Frings.

El top ten

Los mejores 10 goles de la Copa del Mundo entonces fueron: 1º) Maximiliano Rodríguez (Argentina a México) 2-1; 2º) Esteban Cambiasso (Argentina a Serbia y Montenegro) 2-0; 3º) Carlos Tevez (Argentina a Serbia y Montenegro) 5-0; 4º) Joe Cole (Inglaterra a Suecia) 1-0; 5º) Fabio Grosso (Italia a Alemania) 1-0; 6º) Bastian Schweinsteiger (Alemania a Portugal) 1-0: 7º) Philip Lahm (Alemania a Costa Rica) 1-0; 8º) Torsten Frings (Alemania a Costa Rica) 4-2; 9º) Maxi Rodríguez (Argentina a Serbia y Montenegro) 1-0; 10º) Bastian Schweinsteiger (Alemania a Portugal) 3-0.

Todas las distinciones

Estos fueron los premios concedidos por la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en el Mundial de Alemania 2006:

Mejor jugador: Zinedine Zidane (Francia). Máximo anotador: Miroslav Klose (Alemania, con 5 goles). Mejor arquero: Gianluigi Buffon (Italia). Mejor jugador joven: Lukas Podolski (Alemania). Equipo más atractivo: Portugal. Fair Play (juego limpio): España y Brasil.

Recuerdo histórico.

El césped del punto penal desde donde se ejecutaron los remates en la definición del partido entre Alemania y Argentina, en los cuartos de final del Mundial, será sorteado entre los lectores de un periódico alemán. El diario Bild sorteará el punto penal y el resto del césped del estadio Olímpico de Berlín será vendido a través de la página web del medio a 75 euros (95 dólares) por pedazo.

Premio importante

El seleccionado de Italia, que se consagró campeón mundial, recibirá un total de 15,6 millones de euros en concepto de premio por parte de la FIFA.

Además, cada uno de los 32 seleccionados participantes del Mundial percibió 3,9 millones de euros por jugar la primera ronda.

El seleccionado argentino, que quedó eliminado en cuartos de final por Alemania en definición por penales, embolsó un total de 7,5 millones de euros de parte de la FIFA por haber llegado a esa instancia. La AFA acordó dividir ese dinero en partes iguales con el cuerpo técnico y los futbolistas.

El que todos quieren

El trofeo que fue entregado a Italia, vencedor del Mundial 2006, es una obra del escultor italiano Silvio Gazzaniga.

El trofeo es de oro macizo de 18 quilates, mide 36 cm de alto, pesa 4,970 kg (o 6,175 kg según cifras contradictorias dadas por la FIFA).

Los nombres de los vencedores de la Copa del Mundo desde 1974 están inscritos en la base de malaquita, que tiene espacio suficiente para colocar más nombres hasta el Mundial de 2038.

Gazzaniga, cuya obra fue elegida para el Mundial 1974 entre 53 proyectos presentados, la describió así: "Las líneas que salen de la base se alzan formando espirales y se despliegan para recibir al mundo". El trofeo regresó a las manos de su creador en 2005 para algunos retoques y trabajos de mantenimiento.

El trofeo es propiedad de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y volvió un día después de la final al cuartel general de la FIFA donde es guardado en una caja fuerte. La federación del país vencedor recibió una réplica bañada en oro.

El trofeo reemplazó a la Copa Jules Rimet, obra del escultor francés Abel Lafleur, que pasó a ser propiedad exclusiva de Brasil tras su tercera victoria en Copa del Mundo en México en 1970.

La Copa Jules Rimet tuvo una vida bastante movida, pasando toda la duración de la segunda guerra mundial escondida bajo la cama del vicepresidente de la FIFA de la época, el italiano Ottorino Barassi.

El trofeo fue robado en Londres en 1966 y reencontrado por un perro llamado Pickles. También fue robado y desaparecido definitivamente en Río de Janeiro en 1983. La Confederación Brasileña de Fútbol tuvo que hacer fabricar una copia.

Casi se funde.

Como Italia ganó el Mundial, la sociedad Media World deberá gastar unos 10 millones de euros para reembolsar a los compradores de más de 10.000 televisores a los que había prometido un aparato gratuito en caso de victoria de la Squadra Azzurra. "Compre un televisor. Italia gana. Usted gana el televisor", fue el slogan publicitario, que llevó a unos 10.000 consumidores a comprar un televisor por un precio comprendido entre 899 euros y 5.000 euros.