El caso provocó fuertes polémicas durante los últimos meses. Desde el gobierno bonaerense se aseguró que la joven y su hijo recibirán el apoyo necesario.
DyN/Télam
Autoridades sanitarias de la provincia de Buenos Aires decidieron que no practicarán un aborto a la joven discapacitada, embarazada tras una violación, porque la gestación "está muy avanzada", pese a que contaban con la autorización de la Suprema Corte de Justicia.
La familia de L.M.R., iniciales de la protagonista del drama, aceptó la decisión que tomaron los médicos en acuerdo con altos funcionarios bonaerense y anunció su voluntad de criar al niño por venir, sin entregarlo en adopción.
"Ya no se trata más de un aborto, es una inducción a un parto, los tiempos médicos no son iguales a los de la justicia", dijo la jefa de Ginecología del Policlínico San Martín de La Plata, Eliana Soria, durante una conferencia de prensa.
La decisión de no practicar un aborto a la joven discapacitada mental, de 19 años, que cursa el quinto mes de embarazo, fue respaldada por el ministro de Salud, Claudio Mate, y su par de Justicia, Eduardo Di Rocco, que mantuvieron un encuentro con el equipo médico del centro de salud antes de la conferencia.
La resolución de los médicos fue adoptada tras el fallo emitido el pasado lunes por la Suprema Corte que autorizó la interrupción del embarazo, a pesar de que el aborto está contemplado en el artículo 86, inciso 2, del Código Penal, cuando es "producto de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre mujer idiota o demente".
El ministro de Salud bonaerense, Claudio Mate, afirmó que "los parámetros médicos son rigurosos y esta intervención no se va a realizar en ningún hospital público, no se va a hacer ninguna intervención abortiva, porque lo que continuaría es un parto y esto no es una cuestión de subjetividad".
"Las prioridades nuestras han sido la protección de la paciente internada, de su entorno familiar y la preocupación de todo el Poder Ejecutivo ha girado en torno a estas personas. Y mi otra prioridad es el acompañamiento al equipo médico del hospital", manifestó.
Mate afirmó que "la Justicia fue perturbadora de la medicina, tuvo una actitud quizá no querida, pero perturbadora porque está claro que en la doctrina fijada por la Corte de que para estos casos no se requiere la intervención de la Justicia".
La jefa de Ginecología, en tanto, expresó que "cuando se judicializó el tema, no pudimos hacer nada y esto tienen que ver con el tiempo transcurrido".
"Le hemos comunicado a la familia de la paciente la decisión que hemos tomado, por lo tanto saldrá de internación y le ofrecimos el control del embarazo en este hospital, propuesta que fue aceptada", afirmó Soria.
La profesional dijo que "el 4 de julio pasado, cuando aún tenía tres meses de embarazo, estábamos dispuestos a hacerlo".
