Es el primero en pediatría en la ciudad
Operaron una nena del corazón con un novedoso procedimiento
El Dr. Alberto Molina explicó los beneficios de este procedimiento en pediatría. Foto: Eduardo Salva. 

El intervencionismo actual en hemodinamia está supliendo a complejas cirugías, con las complicaciones que éstas traen al paciente. Una nena de tres años y medio fue intervenida con un novedoso método para solucionar una malformación congénita en su corazón.

De la redacción de El Litoral

Milagros Pereyra tiene 3 años y medio y vive en Malabrigo. El sábado pasado vino a Santa Fe a operarse de una cardiopatía congénita -una malformación en su corazón-, que también padece su mamá, aunque no es hereditaria.

A diferencia de la intervención quirúrgica que debió atravesar su mamá hace un par de años, que le demandó varios días de internación, dolor y un posoperatorio muy largo, Milagros el lunes volvió a su casa y se recupera satisfactoriamente.

La novedosa operación -que no requirió abrir el esternón de la paciente sino que se concretó por dentro del corazón, a través de un catéter- se realizó el sábado pasado en el Servicio de Hemodinamia del Sanatorio Mayo de nuestra ciudad y estuvo a cargo del Dr. Alberto Molina, cardiólogo infantil y hemodinamista.

En diálogo con El Litoral, Molina explicó que "esta nena tenía un defecto congénito que consistía en una comunicación interauricular, es decir, entre las dos aurículas del corazón. Se decidió cerrar esa comunicación con hemodinamia, de acuerdo a lo que sugiere actualmente el consenso mundial, a menos que técnicamente no se pueda o morfológicamente la comunicación no sea adecuada para ser cerrada, casos en que el paciente va a cirugía".

Este procedimiento -el primero de su tipo en pediatría- consistió en llegar con un catéter, desde la vena femoral (ubicada en la ingle) por la vena cava inferior hasta la aurícula derecha. Luego se llegó con una cánula larga hasta la aurícula izquierda. Allí se colocó un dispositivo, denominado Amplatzer, que cuenta con una cintura y dos partes, que se van a expandir convenientemente hacia ambas aurículas (quedan con la forma de un hongo pequeño), y la cintura o rodilla queda en el medio. De esta manera, queda cerrada la comunicación entre ambas aurículas.

Beneficios

El profesional recordó que el procedimiento se realizó el sábado, entre las 8.30 y las 10; a las 11, la paciente estaba en la habitación, al mediodía comió y a las 20 había sido dada de alta. El lunes se le hicieron los controles correspondientes y pudo regresar a su casa.

En este sentido, Molina planteó que "la cirugía convencional implica hacer una abertura en el centro del tórax, abrir y separar el esternón, abrir el pericardio, luego la aurícula derecha y coser la comunicación entre las aurículas. Luego se cierra todo, incluyendo el esternón. Esto implicaba unos cuatro o cinco días de internación del paciente, dolor, riesgo mayor, disconfort y un posoperatorio más largo. A pesar de que esta cirugía tiene una morbimortalidad muy baja, es más complicada".

El Dr. Molina también mencionó que "la mamá tenía la misma cardiopatía que la nena pero fue operada con la cirugía convencional hace alrededor de dos años, que le implicó un mes para volver a su casa. En este caso, la madre tenía un alivio inmenso porque su hija no iba a pasar por lo mismo que ella".

Y aclaró que "la patología no es hereditaria; fue una casualidad que la madre y la hija tuvieran la misma cardiopatía. Son malformaciones congénitas pero la incidencia hereditaria en las patologías congénitas es del 5% del total".

Asimismo, planteó que "las consecuencias de esta patología son a futuro porque después de la tercera o cuarta década de la vida tiene una morbimortalidad muy alta, con insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar o muerte. Pasa muchos años inadvertida pero una vez que se detecta la indicación es cerrarla, para evitar las consecuencias futuras".

Partes y funciones

El Dr. Alberto Molina explicó cómo funciona el corazón para bombear la sangre a todo el cuerpo y cómo intervienen cada una de sus partes. "La sangre llega de todo el cuerpo a la aurícula derecha, pasa al ventrículo derecho, el que se contrae y manda la sangre a la arteria pulmonar. Desde allí se oxigena, vuelve por las venas pulmonares a la aurícula izquierda, pasa al ventrículo izquierdo y éste se contrae y manda la sangre por la válvula aorta", precisó.

Asimismo, opinó que "de esta manera, se puede decir que existen dos corazones con una pared que separa las cavidades superiores (aurículas, que recepcionan sangre) y el corazón, que se encarga de bombearla en un circuito menor al pulmón y en otro más grande, a todo el cuerpo, para que las células tomen ese oxígeno y se nutran, para poder vivir".