Fuga de un narcotraficante
El juez de Reconquista apunta a cuadros jerárquicos de la policía

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Dos de los seis policías detenidos por la fuga del narcotraficante Oscar Cardozo continúan detenidos. Pero existen fuertes sospechas sobre personal jerárquico policial y sobre un abogado del norte provincial.

De la Redacción de El Litoral

Sólo dos de los seis policías detenidos como sospechosos de haber colaborado en la fuga de un narcotraficante en la Alcaidía de Reconquista, continuaban hoy detenidos y a disposición del juez de Instrucción, Enrique Muller. A los otros cuatro, se les dictó falta de mérito, al no haberse encontrados elementos suficientes como para mantenerlos como imputados.

A los detenidos se les imputa el delito de facilitamiento doloso -intencional- de la evasión, agravado por la condición de funcionario público.

Hasta la madrugada de hoy, Muller indagó a los seis policías. Fuentes cercanas a las investigaciones dejaron trascender que se continúa recolectando información para determinar si otros efectivos -además de los dos detenidos- pueden resultar sospechosos de haber colaborado en este caso que provocó un verdadero cimbronazo político y derivó en el reemplazo de la cúpula de la Policía de la Provincia.

El juez Muller aseguró esta mañana a El Litoral que existen fuertes indicios que apuntan a una posible participación de integrantes de los cuadros superiores de la policía de la región. Además, se investiga la presunta complicidad de un abogado, quien habría actuado de nexo entre la madre del narcotraficante -la mujer paraguaya estuvo en Reconquista a principios de la semana pasada- y los policías sospechados.

En pocas horas

Se espera que en las próximas horas el magistrado resuelva la situación procesal de los dos detenidos, mientras aguarda los resultados de pericias técnicas realizadas sobre los equipos de video -cámaras- de la Alcaidía y en una computadora desde donde se opera el sistema.

"Los celadores apenas si estaban capacitados como para observar en los monitores lo que ocurría en la Alcaidía, pero no sabían cómo operar los equipos", afirmó Muller. Por ese motivo, las sospechas apuntan a quienes sí están calificados técnicamente para este tipo de tareas.

Por el momento, Muller investiga quiénes fueron los cómplices de la fuga. Paralelamente, el juez federal Virgilio Palud es el encargado de determinar dónde puede encontrarse el narcotraficante.

Muller explicó que "según el Código Penal, para que se materialicen delitos tales como evasión o resistencia a la autoridad, se requiere que el fugado haya provocado algún grado de violencia -sobre personas o elementos- para poder escapar". Pero nada de esto ocurrió, pues el narcotraficante Oscar Cardozo se retiró caminando de la Jefatura de Reconquista el miércoles e la semana pasada, atravesando varias puertas, un patio y un portón que debía estar cerrado. El sistema de videocámaras no grabó lo que ocurría aquel día.

La Alcaidía está equipada con ocho cámaras que mantienen registrado lo que ocurre durante diez días, pero aquel miércoles alguien se encargó de que esto no sucediera.

Cardozo estaba detenido desde el 15 de marzo pasado, a disposición del juez federal Virgilio Palud. El narcotraficante fue apresado en la localidad bonaerense de Abbot, en una estancia donde se encontró una pista clandestina y 380 kilos de marihuana.

Mafias.

No es la primera vez que surgen elementos suficientes como para sospechar acerca de fuertes vinculaciones entre el narcotráfico y estructuras de poder en el norte de la provincia. "Vivimos en una sociedad en la que se encuentran enquistadas fuertes estructuras de índole mafiosas", afirmó el juez Enrique Muller.