La diplomacia y el campo

El complejo universo de los intereses amalgamados con los modelos económicos adoptados por los distintos países, necesita del sabio intelecto para encontrar el equilibrio y no siempre dirimir las diferencias a través de la justicia.

Defender la soberanía, no significa constante enfrentamiento y aislamiento internacional, como ceder no significa sometimiento. Todo tiene que ver con todo.

Argentina firmó con Brasil un acuerdo tendiente a evitar la nocividad que pueden ocasionar las importaciones en deterioro de las economías nacionales, pensado, seguramente, en la ventaja brasilera que exporta producción con alto valor agregado. En forma similar actúa Chile que, a través de su Comité de Distorsiones, proyecta aumentar los impuestos a la creciente importación de lácteos argentinos (230% más en los primeros cinco meses de 2006 con respecto a igual período del año pasado), en salvaguardia de sus productores de leche. Previo a esta decisión, Argentina, que aceptó un aumento del 50% por el gas boliviano, pretende trasladarle el costo a los chilenos (les vendemos el triple de lo que compramos), y el correspondiente apremio energético. Se avizora la intervención de la Organización Mundial de Comercio.

En la polémica por la soja RR la Dirección General del Mercado Interior y Servicios de la Comisión Europea le da la razón a la Argentina que fundamenta que la harina de soja, derivada de semillas modificadas genéticamente, no afecta la patente de Monsanto, no obstante están pendientes los fallos judiciales de las demandas iniciadas por la multinacional en Inglaterra, España, Holanda y Dinamarca.

La entrada de Venezuela al Mercosur y la oposición al ALCA, originó una contraseña norteamericana que analiza limitar, suspender o derogar ventajas arancelarias (a los tres grandes sudamericanos) comprendidas en el Sistema Generalizado de Preferencias de Washington, para exportar a E.U. sin pagar tarifas. La respuesta fue que "Argentina, que exporta por casi u$s 620 millones anuales, dejó de mantener relaciones carnales", una muy buena aseveración que no cercena el derecho que les cabe a los del norte de otorgar y quitar beneficios.

Por la demora en la resolución de las tarifas, España considera la posibilidad de comprarnos menos harina de soja, otros países europeos buscan importar carne de destino no argentino, le debemos casi u$s 4.000 millones a Venezuela y Uruguay hace negocios con EE.UU. y China. Una diáspora internacional que necesita profesionales de la diplomacia.

Eloy Rodríguez