Cifras que alarman
Aborto: una muerte que aviva la polémica
El reciente fallecimiento de una chica de 19 años, de San Jorge, por una maniobra abortiva, que le produjo una infección generalizada, reanuda el debate que se instaló en los últimos días a nivel nacional. Desde el Servicio de Ginecología del hospital Cullen se explicó la gravedad del caso y se informó que de las entre 550 a 600 intervenciones quirúrgicas semestrales que realizan, el 40 % son raspados uterinos, practicados por abortos espontáneos o provocados.

El sábado pasado falleció en el hospital Cullen una joven de 19 años, trasladada desde San Jorge, que padecía una infección generalizada que se había originado por una maniobra abortiva mal realizada.

Tenía entre 18 y 20 semanas de gestación y presentaba diferentes signos y síntomas que evidenciaban una avanzada infección, originada en el útero.

El Dr. Miguel Ángel Carusotto, jefe del Servicio de Ginecología de ese establecimiento de salud, confirmó a El Litoral que "esta chica llegó al hospital derivada por un médico de San Jorge, con un diagnóstico de aborto séptico. Presentaba un cuadro de insuficiencia renal aguda (no orinaba) y signos y síntomas de una gran infección séptima, multiorgánica: estaba pálida, cianótica (azulada) y tenía ictericia (amarillenta), motivo por el cual pasó directamente a la terapia intensiva del hospital".

El hecho ocurrió el viernes 1° de septiembre, alrededor de las 15. El profesional también planteó que "este cuadro es gravísimo: es una infección a punto de partida del útero que se diseminó en todo el cuerpo. Además, la chica tenía gran depresión sensorial (estaba inconsciente), motivo por el cual no se le pudo hacer un interrogatorio".

Aseguró que la paciente fue llevada al Cullen por sus familiares y un médico de San Jorge, "aparentemente con maniobras abortivas químicas o mecánicas". En este sentido, Carusotto precisó que "es difícil determinar de cuáles se trataría en cada caso. Éste era un embarazo avanzado, de entre 18 y 20 semanas, por eso, podría decirse que estuvo entre un aborto y un parto prematuro. Ahí llamaron a los médicos del servicio para tomar una decisión quirúrgica extrema: sacar el foco infeccioso (el útero), con un embarazo y una infección, en la paciente de 19 años. Era la única medida que podía salvarle la vida. son decisiones extremas".

Caso extremo

El procedimiento se concretó ese mismo día, a las 16. A la paciente se le extrajo el útero y continuó en terapia intensiva, pero la falla multiorgánica que presentaba por la infección diseminada le produjo la muerte, alrededor del mediodía del sábado.

Un párrafo aparte merecieron los integrantes de la familia de la joven fallecida para este profesional: "Los familiares negaron que se trataba de un aborto y después se borraron, desaparecieron, y después retiraron el cuerpo de la chica. Y por eso quedan muchos interrogantes", advirtió Carusotto.

Por último, el profesional del Cullen aseguró que -por este caso- se hizo la denuncia correspondiente en la seccional 4ta. de Policía. Al respecto, aclaró que "actuamos así cuando vemos maniobras abortivas o signos de infección. Generalmente la paciente niega haberse hecho una maniobra abortiva, pero se puede detectar con un examen ginecológico (al presentar lesiones a nivel del cuello uterino) y por el cuadro febril infeccioso".

En este sentido, Carusotto informó que "el raspado uterino es nuestra principal práctica quirúrgica: semestralmente hay alrededor de 550 a 600 intervenciones quirúrgicas, de las cuales el 40% son raspados uterinos. Lo que pasa es que muchas veces es difícil discernir cuáles son abortos espontáneos y cuáles provocados. No obstante, ante sospechas de maniobras abortivas, infección y demás, se hace la denuncia correspondiente".

El aborto en cifras

En la provincia no se sabe a ciencia cierta cuántos abortos ilegales se producen. A pesar de que los nosocomios tienen la obligación de denunciarlos cuando se detecta que la mujer presenta signos visibles de haber interrumpido su embarazo, "hay un subregistro tanto en Santa Fe como en la Argentina y todos los países subdesarrollados porque la mujer llega diciendo que tuvo una hemorragia y pasa desapercibido muy fácilmente", señaló el Dr. Horacio De la Torre, director del Programa Provincial de Salud Reproductiva.

Durante el 2005, el número de mujeres que abortaron en relación al año anterior descendió. Mientras que en 2004, 2.906 personas interrumpieron su embarazo, el año pasado se contabilizaron 2.346. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la mayoría de ellos corresponden a embarazos espontáneos (producidos naturalmente) y sólo un mínimo porcentaje a abortos clandestinos.

En nuestra ciudad, el hospital Iturraspe registró durante el 2004 585 internaciones por temas relacionados al aborto, entre las cuales se comprobó que "seis eran abortos instrumentados", sostuvo Raúl Musacchio, jefe de Ginecología del nosocomio. En tanto, se registraron 32 casos de abortos febriles, que son "altamente sospechosos de ser provocados" y 10 abortos sépticos, dos de los cuales fueron derivados a terapia intensiva.

Para disipar dudas, Musacchio aclaró que "la mayoría de las personas que llegan (con abortos) no nos dan la sospecha de que son provocados porque no tienen síntomas (glóbulos blancos alterados o infecciones) ni lesiones visibles".