Hay genuina tensión según el producto
Con chances de mejores precios
En esta campaña que viene dando para casi todos los gustos, desde lo climático hasta lo comercial, las ansiadas lluvias llegaron, aunque no bastaron para enderezar el rumbo del cultivo de trigo en varias zonas con problemas.

Chicago se mueve para uno y otro lado, casi según las necesidades diarias de los distintos gremios intervinientes en su operatoria y el mercado local sigue presentando características propias que lo mantienen en genuina tensión, según el producto.

Soja. Los exportadores de poroto sin procesar siguen efectuando transferencias de mercadería al rubro industria (aunque, en rigor, estemos ante los mismos jugadores en muchos casos). De esta manera se achica la posición larga de aquellos y acomodándose las existencias de las fábricas como para afrontar sin dificultades el trimestre que empezó la semana pasada. Es decir que en teoría, hasta fines de noviembre o entrado diciembre, las fábricas estarán bien provistas de grano.

Entendemos que si las aceiteras llegan a fin de año con el primer trimestre 2007 cubierto estaremos ante un factor de potencial baja. El escenario sería más ajustado si disminuyera el ritmo de ventas del productor y no se cubriera la molienda de enero/marzo.

La suba de la soja disponible al equivalente de 170/172 dólares por tonelada y el precio de la nueva en torno de 168/169 dólares nos dan un panorama casi de retroalimentación, entre la firme demanda industrial y la incertidumbre sobre la cosecha 2007. En el medio se colará la irrupción de la cosecha de Estados Unidos en poco más de seis semanas. Esta es una variable bajista contra la resistencia a caer que se está dando en el mercado nacional aun en plena baja de Chicago, en las últimas semanas.

Maíz. Sigue siendo interesante el ritmo de oferta de disponible por parte de los productores, un indicador de la fuerte necesidad de cash que tienen los mismos.

Con casi 2,5 millones de toneladas de sobrecompra, no hay duda de que los exportadores están pensando en la incertidumbre climática y productiva que se proyecta para la nueva campaña, cuya siembra arranca entre dudas y optimismo.

El mercado FOB Argentina pierde fuerza respecto al del Golfo, por la competitividad del origen estadounidense, cuya cosecha se avecina.

Todo parece indicar que el maíz disponible seguirá con tendencia sostenida a firme para el mediano plazo (último trimestre del año comercial), considerando que una vez terminada la cosecha en Estados Unidos, tanto el FOB Golfo como Chicago muestran similar tono. No hay un enorme potencial de baja y sí se siente que la demanda mundial no podrá ser abastecida fácilmente por Estados Unidos, etanol mediante.

Trigo. Los exportadores siguen comprando disponible, más como estrategia de largo plazo (con vistas a la nueva cosecha) que por necesidad real, aparte de alguna demanda puntual.

Los molinos tienen trigo como para satisfacer sus programas hasta fin de octubre. En tanto, termina la siembra en pleno impacto de la nueva intervención gubernamental y, aunque llovió, la incertidumbre ambiental sigue vigente.

Entonces, las precauciones deberán incrementarse, a la luz de uno y otro factor de mercado. Asegurar precio para un significativo porcentaje de la producción, en vistas al peligro que la oferta 2007 todavía corre, se torna cada día más imprescindible.

Girasol. En base al actual ritmo de molienda, la industria aceitera tiene un volumen de existencias suficiente para cubrir menos de tres meses de operatoria. Es decir, en noviembre podría hacerse aún más patente la necesidad de contar con abundante mercadería. Pensamos que las fábricas precisan al menos 300 mil toneladas de semilla vieja para empalmar con el ingreso de la, hasta ahora dudosa, cosecha temprana en el Chaco y alrededores. De ahí que se prevea un marco cuanto menos sostenido. Encima el aceite en Rotterdam continúa afirmándose, en busca de los 690 dólares por tonelada.

Pablo Adreani