"No se puede decir que Tigre fue tácticamente superior a Unión", dijo Carlos Trullet luego de la derrota ante el Matador de Victoria.
Y tiene razón. Pero, ¿por qué? Si al hacer una rápida reflexión, todo parece indicar que "Caruso" Lombardi ganó el partido en lo "táctico", como se ganan muchos cotejos en esta categoría, en donde el más vivo saca provecho.
Seré sincero, la siguiente frase no es mía y no recuerdo su autor, pero la tengo grabada desde hace muchos años y hoy, cuando la ebullición de la triste noche del 15 de Abril ya menguó, me permite entender aquella afirmación del "Cabezón": "Mi táctica es amarte, mi estrategia es saber dónde, cuándo y cómo hacer para que te enteres".
Llevada al fútbol, es una perfecta definición que da cuenta de la diferencia entre "táctica y estrategia".
Dependiendo de las cualidades de sus dirigidos y de las obligaciones del club que dirige, "tácticamente" un equipo puede ser ofensivo o no. Lo fundamental es que el entrenador tenga la versatilidad para adaptarse a cualquiera de las circunstancias o actualidades que atraviesa su plantel y la entidad para la que trabaja.
Sabiendo esto, el entrenador y sus jugadores deberán saber la segunda parte de la definición: lo "estratégico". El dónde (en qué lugar del campo de juego), el cuándo (en qué momento del partido), y el cómo (qué movimiento hará cumplir la táctica elegida).