Reclaman un 5 % de aumento salarial y mejoras en educación
Paro social en Chile pone a prueba liderazgo de Bachelet
La presidenta chilena enfrentó un primer "paro social" convocado por gremios de trabajadores y estudiantes, que volvieron a poner a prueba su liderazgo a poco más de seis meses de haber asumido el poder como la primera presidenta en Chile.

El Colegio de Profesores, gremio que reúne a los maestros que piden un 5 % de aumento salarial, lideró la paralización junto a funcionarios de la salud, en huelga desde hace tres semanas por demandas similares, y estudiantes secundarios que exigen mejoras en la calidad de la enseñanza.

El acto central de la movilización fue una marcha de más de 3.000 manifestantes por las calles céntricas de Santiago, que culminó a un costado del Ministerio de Educación en las cercanías del palacio presidencial de La Moneda.

En las horas previas al "paro social", el gobierno ordenó el despliegue de un millar de miembros de la policía militarizada de Carabineros para mantener el orden y evitar que la columna llegara hasta La Moneda.

Las autoridades quisieron evitar que se repitiera la escena del pasado 10 de setiembre, cuando uno de los ventanales del palacio presidencial quedó envuelto en llamas después de que un manifestante lanzara una bomba incendiaria.

El clima que precedió a la movilización se tornó tenso en la mañana, cuando agentes de inteligencia y de la policía detectaron bombas incendiarias o "molotov" en algunas viviendas allanadas.

Cuatro de esos explosivos fueron descubiertos en una casa cerca del centro de la ciudad, donde los agentes detuvieron a seis personas, incluido un ciudadano español cuya expulsión del país fue ordenada de inmediato por el Ministerio del Interior.

Otra bomba "molotov" fue localizada por la policía frente a la sede del oficialista Partido Socialista y se escuchó una bomba de estruendo cuando la columna de manifestantes avanzaba hacia el Ministerio de Educación.

68 detenidos

Aunque durante la marcha no se registraron disturbios, el intendente (gobernador) de Santiago, Víctor Barrueto, informó que la movilización terminó con 68 detenidos. Los manifestantes fueron arrestados en incidentes menores que estallaron frente al edificio ministerial y otros lugares de Santiago tras culminar la caminata.

A la misma hora de la movilización, la presidenta Bachelet concurría a una ceremonia en la escuela de oficiales de la policía de Carabineros, donde destacó la labor de esta institución para prevenir el delito y "actuar cuando haya quienes quieran imponer el crimen, la violencia o el vandalismo".

El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, subrayó por su parte al concluir la marcha el carácter pacífico del "paro social".

"Nosotros hemos sido capaces de marchar dignamente y de reclamar al país y al gobierno que se nos escuche", señaló en su discurso, antes de pedir a los manifestantes que se retiraran sin causar disturbios.

"Somos el mundo social que se cansó de luchas parciales y hoy le dice al gobierno: queremos un cambio general en la educación", advirtió a su vez el presidente de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), Nicolás Grau, hijo de una estrecha colaboradora de Bachelet, la secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso.

Motivación

Los gremios chilenos han levantado demandas motivados por los más de 10.000 millones de dólares de excedentes con los que este año espera cerrar el fisco chileno, apoyados principalmente en el alto valor alcanzado por el cobre, el principal producto de exportación del país.

Pese a las demandas, el gobierno señaló que mantendrá una férrea política de austeridad fiscal y destinará al ahorro la mayoría de los excedentes.

Español detenido

Un ciudadano español figura entre los presuntos miembros de un grupo anarquista detenidos en una céntrica casa en Santiago, en la que almacenaban bombas incendiarias.

Los, ahora, apresados, según las fuentes, se preparaban para infiltrarse en la marcha de protesta convocada ayer, con motivo del "paro social".

La policía dijo que los detenidos permanecían en una "casa Okupa", de la céntrica calle San Ignacio, a unas siete manzanas del Palacio de La Moneda.

También había material de prensa, videos y fotografías que mostraban, según la policía, la participación de los miembros del grupo en los incidentes del pasado 10 de setiembre, cuando una bomba incendiaria fue lanzada contra La Moneda, durante una marcha conmemorativa del golpe militar de 1973.

El español detenido fue identificado de forma preliminar como Mikel Balaguer, nacido en 1982 en la ciudad de Barcelona.

AFP