Ex jefes del cártel de Cali condenados en EE.UU.

Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, ex jefes de la otrora banda narcotraficante más grande del mundo, el cártel de Cali, fueron condenados a 30 años de prisión en una corte federal de Miami tras admitir haber exportado más de 200.000 kilos de cocaína a Estados Unidos.

"Le pido perdón a mi familia que la he hecho sufrir por esto (...) también al pueblo de Estados Unidos y a todas sus autoridades", dijo el ex número dos del cártel, Miguel, de 63 años, antes de recibir la condena de parte del juez federal Federico Moreno.

Su hermano Gilberto, de 67 años, el ex jefe y fundador de la banda, no se disculpó por ningún delito pero expresó: "Me someto a la justicia americana", antes de que se le quebrara la voz en sala.

Vestidos de chaqueta y corbata, los narcos admitieron como parte de un acuerdo con la fiscalía haber importado más de 200.000 kilos de cocaína a Estados Unidos entre 1990 y 2002 en cargamentos de postes de concreto, vegetales, madera, cilindros de cloro, y en una ocasión en un avión 747 hacia México, desde donde la droga sería introducida a este país.

Los hermanos Orejuela aceptaron además entregar dinero y bienes ascendentes a 2.100 millones de dólares, el equivalente a las ganancias que obtuvieron del narcotráfico, a cambio de que los fiscales les retirasen las acusaciones de lavado de dinero y pidieran la condena reducida, en lugar de la cadena perpetua.

Los hermanos también deben declararse culpables a una acusación por lavado de dinero en Nueva York, pero la condena derivada de ese delito será concurrente con la impuesta ayer.

El acuerdo pone punto final a una batalla judicial que se extendió por casi dos años sin llevar a juicio a quienes el gobierno estadounidense consideró los más importantes narcotraficantes jamás detenidos en una prisión estadounidense.

Las admisiones de culpabilidad "señalan el último y fatal golpe al poderoso cártel de Cali. Siempre habrá otros traficantes y continuarán los retos para las autoridades, pero este es un día de orgullo para el pueblo de Colombia y las autoridades de ley y orden internacionales", dijo el fiscal general estadounidense, Alberto Gonzales.

La admisión de los narcos fue posible gracias a otro acuerdo separado firmado entre la Fiscalía y 28 familiares de los capos en Colombia, quienes aceptaron entregar más de 300 empresas en las que tienen interés, a cambio de que les dejen conservar algunas propiedades y los saquen de la denominada Lista Clinton, que congela bienes de terroristas y narcotraficantes internacionales, y sus familiares o empresas.

AFP