Carta abierta al gobernador y a la ciudadanía

"Familias enteras mortificadas y angustiadas innecesariamente, entre las que se encuentran las de los niños internados y las nuestras y una solución precaria e inestable, son el resultado de la crisis vivida en el sector de Cuidados Intensivos del Hospital de Niños O. Alassia, como consecuencia de un conflicto que no quiso ser evitado.

Su primera aparición pública sobre el tema, refiriéndose a que conoce maniobras -como ésta- tendientes a destruir un servicio del Estado para generar un negocio privado, a 33 días de que presentáramos nuestra renuncia como única vía para que nuestras propuestas sean escuchadas demuestran una de dos situaciones posibles;

- o sus funcionarios nunca le hicieron llegar la documentación que durante más de dos años hemos presentado ante las autoridades;

- o se trata de la imagen dantesca del triunfador que pasea su victoria pírrica.

Todavía tengo la ilusión de que sea lo primero, aunque me pone en la obligación de informarle que hace un año dejé mi actividad privada de casi 20 años para dedicarme exclusivamente a mis funciones de subjefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Alassia.

Puedo demostrar que no fue ese mi objetivo ni el de los 17 integrantes del equipo de médicos intensivistas dirigidos por el Dr. Tomassone, ya que el conflicto que se pretendió reducir a un mero reclamo salarial, está integrado por trabajos científicamente avalados, presentados a la Dirección Médica Ejecutiva del Hospital, a pedido de ésta, y que tenían y tienen como finalidad principal resolver lo que a nuestro criterio no son crisis periódicas estacionales, sino una insuficiencia de recursos materiales y humanos especializados ante la masa poblacional que debe atender el hospital. No voy a abrir juicio sobre los motivos por los cuales todas esas propuestas durmieron en algún cajón y nunca tuvieron respuestas.

Ante la gravedad de las situaciones que se sucedían y que no eran imprevisibles, durante un largo período los médicos de guardia del servicio y los jefes hemos concurrido a la Defensoría del Pueblo a registrar presentaciones en defensa de la población y de nosotros mismos. Desconozco qué trámite tuvieron. No sé cuál era y es el objetivo de los funcionarios del Estado, pero no sería la primera vez que en nuestro país desde el Estado se lo ataca para favorecer intereses privados.

Ud. sabe Sr. gobernador que en una Terapia Intensiva no se puede hacer un paro ni quemar cubiertas para llamar la atención ante todo esto, y tenga en cuenta que no somos ni activistas, ni gremialistas, ni políticos, somos médicos pediatras intensivistas, y como autocrítica debo decir que fuimos ilusos en pensar que por esta vía seríamos llamados para ser escuchados, cuando habíamos tenido tantas señales de desidia. Fuimos ingenuos en mantenernos en silencio ante las mentiras y agravios, pero fue una actitud ética, en espera de algún llamado al diálogo que nunca llegó.

No tengo dudas de que fuimos destruidos sin que durante todo el plazo de preaviso se nos hiciera llegar ninguna propuesta, como una medida aleccionadora que debe servir para que a los restantes prestadores de la salud pública que trabajan en similares condiciones ni se les ocurra plantear nada. A cambio sólo recibimos agravios, injurias e insultos de los funcionarios que mienten cuando dicen que es una movida corporativa con fines económicos, que mienten cuando dicen que hicieron propuestas que rechazamos y que finalmente y más grave aún mienten cuando dicen que está todo resuelto, siendo que judicializaron la situación y hoy el servicio lo están prestando, en su mayoría, integrantes del equipo de terapia a los que se les notificó la aceptación de la renuncia a los treinta días de presentada.

Ud. sabe Sr. gobernador que no tiene una emergencia sanitaria porque tiene médicos especialistas en la ciudad de Santa Fe, y es por ese motivo y no por una actitud corporativa que nuestros colegas de otras provincias solo están dispuestos a venir a colaborar.

Hoy me propongo seguir luchando en otro ámbito para que todo el equipo al que pertenecía sea reintegrado en condiciones adecuadas, porque no tuvimos respuesta a nuestra propuesta ni propuestas de sus funcionarios, a pesar de que fuimos nosotros los que el día domingo 24/9, reunidos en el Ministerio de Salud junto a los Dres. Kerz, Dalla Fontana y Dulong ofrecimos una etapa de reconsideración, con los 17 integrantes y con la prueba fehaciente de que cubrimos las guardias, y fuimos rechazados por la Sra. Ministra, que prefirió judicializar y de esa manera precarizar la solución.

Sr. Gobernador lo invito a que deje de mirar para otro lado porque si Ud. quiere tomar nuestra mano, la tiene para solucionar todo esto. Queda a su disposición toda la documentación que avala nuestro accionar".

Dra. Liliana B. G. PortaMat. 9951DNI 14.764.341 Ex subjefa de la Ucip Hospital Orlando Alassia