"El desafío de la danza es manejar la simbología"
Coreógrafo, bailarín, y autor de reconocidas obras en el campo de la danza contemporánea, Miguel Robles llegó desde Buenos Aires para dictar un curso sobre "Improvisación y montaje coreográfico", en el marco de las actividades que nutren la agenda de la VII Bienal de Arte Joven, organizada por la Universidad Nacional del Litoral y la Federación Universitaria del Litoral.
Las implicancias del lenguaje del movimiento, y sus desafíos frente al público, son algunas de las temáticas sobre las que reflexionó en esta entrevista con El Litoral.
-¿Y cuáles son las temáticas que movilizan la creación?
-En el colegio secundario tuve una formación católica. Con el paso del tiempo, no me identifiqué con esa manera de vivir. Mis primeras obras estuvieron atravesadas por la temática religiosa. Al principio se manifestó desde una fuente muy oscura. La danza sirvió para exorcizar ciertos demonios. Me encontré con un mundo tortuoso. Fue una experiencia que anímica y psicológicamente me llevó a confrontarme con el dolor. Después de eso, hubo un renacimiento con una obra que hablaba de lo mismo pero que ya excedía al catolicismo y a su ideología. Luego, pude dar un salto y quedarme con una sensación más espiritual, que prescindía del dogma.
Robles encabeza la Compañía que lleva su nombre, con la que ha recorrido diferentes festivales de nuestro país y el exterior. Entre sus obras, se destacan "Tabula Rasa", "Maldita Tierra Bendita" y "Kyu Ping Show".
En estos momentos tiene previsto, a partir de un convenio con Telecom Arnet, "hacer una gira por Córdoba, Rosario, Mar del Plata y el Teatro Coliseo en Buenos Aires. Es un desafío que una empresa privada convoque a una compañía de estas características. Es importante que el establishment ponga los ojos en otros formatos artísticos, que confíe en que es posible, y que esto tenga un rédito comercial. Está bueno, para nosotros como compañía y para el sistema de la danza", sintetiza.
De la redacción de El Litoral