Hombre mirando al nordeste
De él puede decirse, sin temor a equivocación y expandiendo la letra de Gieco, que tocó con todos y tocó de todo. Compositor, cantante, poeta, productor, virtuoso instrumentista (especialmente en el bajo), Pedro Aznar se pasea desde los quince años por el rock y el jazz (Madre Atómica; Alas; Serú Girán; Pat Metheny Group), el folclore, la música para películas ("Hombre mirando al sudeste", "éltimas imágenes del naufragio", entre otras) y ahora, por si fuera poco, la música brasilera. El Litoral dialogó con él.
-"Aznar canta Brasil" puede verse como una rara avis dentro de la industria discográfica argentina. ¿Cómo nace la propuesta?
-Nace de una propuesta del teatro N/D Ateneo (...) como yo había hecho versiones al castellano de muchas de estas canciones, y era material que estaba esperando algún proyecto que los vehiculizara, me pareció una buena oportunidad para hacer un disco dedicado a la música de Brasil.
-Sos compositor, instrumentista, productor, cantante y poeta: ¿hay alguna de estas tareas que te produzca más placer que otras; y, cómo administrás tu tiempo...?
-No soy muy partidario del ensayo, me aburre bastante y lo trato de mantener al mínimo, porque creo que limita la espontaneidad y quita frescura (...) muchas cosas me gusta dejarlas con los piolines medio sueltos, para que haya adrenalina, porque si no, no pasa nada. Después, en cuanto a la administración del tiempo, bueno, son muchas actividades; en algunas cosas soy un tipo metódico, en otras soy muy desbolado (...) creo que las cosas verdaderamente importantes no te las olvidás. Hay como una tarea del inconsciente que dice, separemos la paja del trigo. Y sobre qué tarea me da más placer, lo que suele pasar es que cuando estás demasiado tiempo con algo, hay un punto en el cual se empieza a perder el goce (...)
Estanislao Giménez Corte[email protected]