ENTREVISTA CON PEDRO AZNAR

Hombre mirando al nordeste

Aznar canta Brasil. El último CD del músico, que incluye obras de Nascimento, Caetano, Vinicius, Gismonti, Cazuza, Gil, Jobim, Vianna y Buarque, demuestra una vez más su reconocida versatilidad. Foto: ARCHIVO EL LITORAL. 

Mañana a las 23, en la explanada de Rectorado de la UNL (Bv. Pellegrini 2750) y en el marco de la VII Bienal de Arte Joven, organizada por la UNL y la FUL -con entrada libre y gratuita-, el talentoso artista presentará "Aznar canta Brasil" (en vivo, 2005).

De él puede decirse, sin temor a equivocación y expandiendo la letra de Gieco, que tocó con todos y tocó de todo. Compositor, cantante, poeta, productor, virtuoso instrumentista (especialmente en el bajo), Pedro Aznar se pasea desde los quince años por el rock y el jazz (Madre Atómica; Alas; Serú Girán; Pat Metheny Group), el folclore, la música para películas ("Hombre mirando al sudeste", "éltimas imágenes del naufragio", entre otras) y ahora, por si fuera poco, la música brasilera. El Litoral dialogó con él.

BRASIL: LONGE DEMAIS?

-"Aznar canta Brasil" puede verse como una rara avis dentro de la industria discográfica argentina. ¿Cómo nace la propuesta?

-Nace de una propuesta del teatro N/D Ateneo (...) como yo había hecho versiones al castellano de muchas de estas canciones, y era material que estaba esperando algún proyecto que los vehiculizara, me pareció una buena oportunidad para hacer un disco dedicado a la música de Brasil.

-Se trata de un trabajo desarrollado en lo instrumental pero también en lo fonético...-... el portugués es un idioma que yo manejo con soltura, pero creo que pasa más por una cuestión de cercanía musical. Escucho la música de Brasil desde chico, es una de mis músicas favoritas. Para mí es como tocar rock o folclore argentino (...) recibí muy buenos comentarios de gente de Brasil; no deja de ser un disco un poco particular para ellos, ya que son versiones de canciones que en muchos casos son himnos... -Claro, no es algo usual, sobre todo porque a veces hay una suerte de separación o distanciamiento entre los músicos argentinos y brasileros...-No sé si es tan así; te diría que al contrario. En estos últimos años ha habido logros muy fructíferos de músicos de los dos países, y de alguna manera este disco pone su granito de arena en pos de eso.

NECESARIA DOSIS DE INCONSCIENCIA

-Sos compositor, instrumentista, productor, cantante y poeta: ¿hay alguna de estas tareas que te produzca más placer que otras; y, cómo administrás tu tiempo...?

-No soy muy partidario del ensayo, me aburre bastante y lo trato de mantener al mínimo, porque creo que limita la espontaneidad y quita frescura (...) muchas cosas me gusta dejarlas con los piolines medio sueltos, para que haya adrenalina, porque si no, no pasa nada. Después, en cuanto a la administración del tiempo, bueno, son muchas actividades; en algunas cosas soy un tipo metódico, en otras soy muy desbolado (...) creo que las cosas verdaderamente importantes no te las olvidás. Hay como una tarea del inconsciente que dice, separemos la paja del trigo. Y sobre qué tarea me da más placer, lo que suele pasar es que cuando estás demasiado tiempo con algo, hay un punto en el cual se empieza a perder el goce (...)

-En discos como "Mudras" y en tus espectáculos en vivo combinás canciones tuyas con clásicos del rock y el folclore, ¿cómo se da esa elección?-El criterio que prima siempre es que exista una coherencia interna. Hay un hilo conductor, una línea estética; ésa es la última meta. Trato de que todo cuente una historia. -¿Cómo se hace para musicalizar poemas de Borges, cosa que hacés en `Caja de Música'?-Siendo un caradura (risas). Hay que tener una gran dosis de inconsciencia, en el buen sentido de la palabra. Si yo me planteara hacerme cargo de la grandeza de Borges estaría loco, qué puedo aportar, nada (...) estamos hablando de un tipo al que se va a seguir citando de acá a mil años. No podés lidiar con eso (...) Creo que hay que tener una sana intención de juego y tomárselo con calma. -¿Y cómo es trabajar con Charly García? Parecen compartir una química o un buen método de trabajo, pero también parecen muy distintos-Es una suerte, es sacarse la lotería (...) no todos los días te pasa que con alguien con quien trabajás, se genera una chispa tan poderosa. Tenemos métodos individuales muy diferentes, pero son compatibles y hay un gran respeto mutuo. Yo lo celebro con todo el corazón. He disfrutado hacer música juntos, y lo he sufrido también (risas). -¿Qué opinión tenés, vos que sos un músico con formación, de muchas de las nuevas bandas de rock, que apenas pueden tocar?-No igualaría profesionalismo con el hecho de tener una formación. Se trata de una cuestión de actitud, y la puede tener cualquiera. Además, no me parece que el hecho de estudiar en sí sea un valor único y suficiente para el hecho artístico (...) yo soy fan de gente que no puede leer música, o sea que si el leer música hiciera a los buenos músicos... pero no es así (...) Por ejemplo, algunos grupos punks han dejado obras memorables y son gente que a duras penas podía tocar un instrumento.

Estanislao Giménez Corte[email protected]