Tensión internacional por una probable prueba nuclear de Pyongyang
Japón pretende que la ONU sancione a Corea del Norte
Línea dura. El flamante primer ministro japonés, Shizo Abe, intentará frenar mediante la presión internacional el programa nuclear de Corea del Norte. Foto: AGENCIA. 

Japón pidió a un dividido Consejo de Seguridad de la ONU que imponga severas sanciones a Corea del Norte si lleva a cabo un ensayo nuclear, aunque el gobierno norcoreano advirtió que no dará marcha atrás a menos que Estados Unidos acepte un compromiso.

AFP-EFE

Estados Unidos señaló que había detectado posibles preparativos para un ensayo nuclear y un importante diario surcoreano afirmó que el régimen comunista podía detonar una bomba atómica la semana próxima, aumentando la inquietud en la región.

El vicecanciller nipón, Shotaro Yachi, de visita en Washington, dijo que estaba de acuerdo en invocar un capítulo de la Carta de la ONU autorizando sanciones o una eventual acción militar.

"Si Corea del Norte lleva a cabo un ensayo nuclear, será inevitable buscar una resolución de acuerdo con el Capítulo VII en el Consejo de Seguridad", afirmó.

El nuevo primer ministro de Japón, Shizo Abe, conocido por su línea dura respecto a Corea del Norte, partirá el domingo hacia China y Corea del Sur, que han advertido el peligro de aumentar el aislamiento del régimen norcoreano.

"Tiene que llevarse a cabo una buena discusión en las Naciones Unidas para que el Norte comprenda que si el país continúa llevando a cabo esas acciones, se encontrará en una situación aún peor", declaró Abe ante el parlamento.

Corea del Norte anunció el martes que tenía intenciones de realizar un ensayo nuclear en una fecha no determinada, incrementando la tensión sobre su programa atómico.

Japón y Estados Unidos ya han impuesto la mayor parte de las sanciones que están a su disposición contra esa empobrecida nación, que comercia fundamentalmente con China y Corea del Sur.

Corea del Norte, que el año pasado anunció ser una potencia nuclear, ha boicoteado las conversaciones de desarme multipartitas desde noviembre pasado para protestar contra una serie de sanciones estadounidenses en su contra destinadas a impedir que lleve a cabo operaciones de blanqueo de dinero y falsificación de divisas.

Consejo dividido

Pero ni siquiera después del anuncio de ayer hubo señales de unanimidad en el Consejo de Seguridad, que rechazó los intentos japoneses y estadounidenses de invocar el Capítulo VII después de que Corea del Norte efectuó disparos de ensayo de siete misiles el pasado 5 de julio.

Christopher Hill, el principal negociador norteamericano en las estancadas negociaciones multipartitas sobre el programa nuclear norcoreano, afirmó que su país había advertido a los norcoreanos que no llevasen a cabo un ensayo nuclear a través de su misión ante las Naciones Unidas.

"No puedo decirles en estos momentos lo que haremos, pero sí puedo decirles que no esperaremos que exista una Corea del Norte nuclear. No lo aceptaremos", insistió.

Los 15 embajadores del Consejo de Seguridad deben reunirse nuevamente hoy para estudiar un borrador japonés de "una declaración presidencial" que no es vinculante

Japón aceptaría que este texto se convirtiese en un mero comunicado de prensa para que fuese aprobado rápidamente, antes de cualquier prueba, afirmó el portavoz del gobierno, Yasuhisa Shiozaki, en Tokio.

Un funcionario de inteligencia norteamericano afirmó que se habían detectado movimientos inusuales en uno de los lugares sospechosos de Corea del Norte.

"Ellos podrían llevarlo a cabo con poca o ninguna advertencia previa", dijo este responsable que solicitó el anonimato en Washington.

Dejaría el pacifismo

La amenaza norcoreana dio un nuevo impulso a la polémica sobre la necesidad de que Japón posea armas nucleares, un tema cada vez menos tabú en el único país del mundo que fue víctima de bombas atómicas, estimaron analistas el jueves.

Tanto Estados Unidos como Corea del Sur comienzan a estudiar seriamente esa hipótesis, que durante largos años fuera inconcebible, tal como muestran los comunicados e informes oficiales publicados en momentos en que Corea del Norte anuncia su intención de efectuar un ensayo nuclear.

El endurecimiento de la posición de las autoridades norcoreanas es uno de los argumentos que utilizan los "halcones" japoneses, que desde hace largo tiempo insisten en la necesidad de abandonar el pacifismo oficial, impuesto por el ocupante estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial.

Se sabe que Japón ya es técnicamente capaz de ensamblar armas nucleares si toma la decisión política.

Esta iniciativa constituiría un cambio radical de doctrina para Japón, donde más de 210.000 personas murieron en 1945 en los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.