Las celebraciones se dieron con la debida tranquilidad, sin ningún desmán de trascendencia. Passarella: "Nosotros no festejamos los empates". La Volpe: "Ellos tuvieron suerte".
La celebración de los hinchas de River Plate a lo ancho y lo largo del país no trajo aparejados incidentes de envergadura y el clima predominante estuvo más embebido de alegría que de violencia.
En Buenos Aires, las principales avenidas de la Capital Federal y el suburbano fueron las cajas de resonancia de la felicidad riverplatense, cuando los automóviles identificados con los colores rojo y blanco hacían sonar bocinas y ponían a flamear sus banderas. En el interior ocurría otro tanto, sobre todo en ciudades del interior tan distantes entre sí como la chubutense Comodoro Rivadavia y la cordobesa Salsipuedes.>
Además, en Mar del Plata la policía dispuesta para custodiar los Juegos Bonaerenses decidió desviar 100 de sus efectivos hacia las calles peatonales y el centro de la ciudad, con el objetivo de prevenir incidentes que a primera hora no se produjeron. El superclásico fue una fiesta.>
Passarella
Un exultante Daniel Passarella volvió sobre sus dichos de entresemana al término del superclásico que ganó su equipo en el Monumental y reafirmó su impresión de que "River festeja los triunfos y Boca los empates", en alusión a los últimos dos cotejos entre ambos, al tiempo que aseguró que "este triunfo importa más que el campeonato".
"Ellos festejaron el último empate en la Bombonera y nosotros solamente los triunfos. Estos partidos consagran a los jugadores. El otro día en Córdoba lo ovacionaron a Ricardo Rojas por aquel partido con Boca que hizo el gol de la vaselina (el misionero juega ahora en Belgrano)", arrancó la conferencia el "Káiser".>
"Importa más este triunfo que el campeonato en sí. El jugador argentino madura y brilla en Europa pero debería dedicarse más al fútbol argentino que es maravilloso, como quedó demostrado. En realidad deberíamos estar primeros, pero ni ganando llegamos a alcanzarlos a ellos", opinó.>
La Volpe
Ricardo La Volpe, el entrenador de Boca Juniors, le atribuyó a "la suerte" el hecho de que River Plate se imponga por 3 a 1 en el estadio Monumental, en el que fue el primer superclásico de su carrera como entrenador.
"El segundo gol de ellos fue una desgracia que nos sucedió, porque partió de un rebote luego de un remate de Martín Palermo. Pero esa no fue una jugada que generó River. Por eso no tengo nada que reprocharle a mis futbolistas. Fue de suerte", disparó La Volpe.>
"Pero estamos tranquilos porque todavía falta mucho, aunque si ganábamos, hubiésemos sacado una buena ventaja en el campeonato. Pero rescato la actitud y las ganas que pusieron todos los muchachos en los 90 minutos", apuntó.>
Para el técnico, "por situaciones de gol, el resultado tendría que haber sido distinto, pero cuando nos desequilibramos en el segundo tiempo, River sacó la ventaja. De todas formas, nosotros debemos corregir algunas cosas", admitió.>
"Este clásico fue un partido intenso y muy duro, producto del cual perdí a dos de mis jugadores: José Calvo (perdió dos dientes por un cruce con Federico Domínguez, que también salió lesionado en el primer tiempo) y Martín Palermo (con esguince de rodilla derecha)", reseñó.>
