El informe de citología cervical exfoliativa es muy heterogéneo en nuestro país y se advierten grandes variaciones interhospitalarias. Por este motivo se capacitó a personal de esas áreas de las provincias de alto riesgo de cáncer de cuello uterino para mejorar la detección y asistencia.
Mariana Rivera
En los inicios del siglo XXI y el amplio desarrollo de la informática, parece increíble escuchar sobre "la libretita para la anotación a mano o en un procesador de texto simple" como únicos modos de llevar el control de la salud de una población.
Esta realidad fue advertida en varias provincias argentinas por profesionales del Programa Nacional de Detección Precoz de Cáncer de Cuello Uterino. Lo peor fue que esto ocurría en aquellas diez (del NOA y el NEA) que presentan alto riesgo de esta enfermedad, ya tienen muy altas tasas de mortalidad de mujeres en edad fértil (el doble de Buenos Aires o Santa Fe) por esta causa.>
Por este motivo, personal de los servicios de anatomía patológica de los hospitales públicos de aquellas provincias fueron capacitados recientemente en nuestra ciudad para comenzar a trabajar con una base de datos (el programa SIPap), herramienta creada hace tres años para ese fin, de manera que puedan crear y actualizar esos datos epidemiológicos.>
Fueron instruidos aquellos que trabajan en la toma de muestra de Papanicolaous (test de detección precoz de este tipo de cáncer), lectura del Pap y captación de población blanco, a fin de consolidar los equipos de profesionales que participan de la detección de esta enfermedad, optimizando la participación de los laboratorios de citología y patología cervical en estos programas.>
El Instituto Emilio Coni de nuestra ciudad es un centro de referencia a nivel nacional en la detección precoz del cáncer de cuello uterino y tuvo a su cargo la creación de ese programa de computación -junto con el Programa Nacional de Cáncer-, además de brindar la capacitación correspondiente.>
Unificar criterios
El Taller de SIPap (Sistema Informático de Papanicolaou) estuvo coordinado por el Dr. Daniel Rocco, del Departamento de Programas de Salud del Instituto Nacional Dr. Emilio Coni de nuestra ciudad, y a cargo de los docentes Dr. Gabriel Jeanney y las auxiliares Antoniella Haquin y Sandra Vilche.
También participaron el Dr. Roberto Loiacono, la Lic. Fernanda Montecchia y la Dra. Patricia Bogado, por el Programa Nacional de Cáncer. Fue financiado por la Organización Panamericana de la Salud.>
Concurrió un representante por cada una de las provincias de alto riesgo de cáncer de cuello uterino: Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes, pero también fueron invitados los de nuestra provincia y Entre Ríos.>
El Dr. Rocco aclaró que con esas dos últimas provincias se empezó a trabajar junto con los Programas de Cáncer para darles apoyo y asesoramiento sobre el tema, tal como se hizo con las demás.>
Respecto al programa SIPap, explicó que es una herramienta para que los anatomopatólogos puedan realizar el informe de este estudio de manera unificada, correcta y que, además, se puedan tener indicadores para conocer bien la situación de lo que se está haciendo en cada una de esas provincias. A pesar de admitir que "la implementación siempre tiene algunas trabas como -por ejemplo- la capacidad de la computadora para incorporar este programa informático", estimó que para 2007 deberán tener instalados ese programa de computación, haber hecho las prácticas iniciales y comenzar a trabajar para tener buena información epidemiológica.>
Control externo local
Por último, el profesional informó que -además de esta capacitación- se consiguió realizar el control de calidad externa de los tests de Papanicolaou, una falla que se advertía en nuestra ciudad. Aseguró que -hace un mes y medio- se mandaron 250 vidrios de Paps del Mira y López a un control de calidad externa, en un laboratorio de la provincia de Mendoza. Esta evaluación también es solventada económicamente por la OPS.
"Santa Fe ya tiene un control, al menos en este hospital, y ahora se van a ir incorporando Tucumán, Chaco y Santiago del Estero, de manera que este año se hará el control de calidad de los Papanicolaous de cuatro provincias", remarcó el Dr. Rocco.>
En tanto, el profesional planteó que "es importante que la mujer comprenda que la salud es parte de un concepto que tiene que tener internalizado, a partir de su educación. Si comprende esto cambiaría su visión y accedería mucho más a estos estudios de detección precoz. La mujer de la franja etarea que estamos buscando (entre 30 y 60 años) generalmente concurre poco y nada, sobre todo las de 40 a 60, que es el grupo más difícil. No tienen conciencia de que la mujer sana es la que tiene que concurrir por prevención".>
Y agregó: "Estamos viendo que las que van son las que tienen algún miedo porque sangraron mucho en la menstruación o tienen algún familiar con la enfermedad. También se hacen el Pap las chicas que tienen su control prenatal y las que toman pastillas. Por eso, la recomendación es que toda mujer que tiene actividad sexual debe hacerse el Pap".>
Avances y retrocesos
En las visitas de supervisión realizadas desde Nación a las provincias con altas tasas de mortalidad por cáncer de cuello uterino se pudieron advertir las dificultades que enfrentan los jefes de programa para obtener información confiable y oportuna sobre el proceso de detección precoz.
Se identificó la falta de un programa de computación como una de las falencias principales. Por eso, el programa SIPap es una herramienta útil y simple para los laboratorios de citología, creada por el Programa Nacional con fondos de la Organización Panamericana de la Salud, que permite unificar el informe del Papanicolaou y genera sólidas bases de datos. De esta manera se podrán obtener las estadísticas necesarias centradas en los indicadores básicos propuestos por el programa nacional.
Sin embargo, otras falencias contribuyen a mantener las altas tasas de mortalidad, como por ejemplo, la pocas posibilidades de acceso de la mujer al test de Papanicolaou y/o al control de su salud en general. Esto ocurre por la poca estructura de salud con que cuentan algunas provincias o por las características geográficas que dificultan aun más las posibilidades de las mujeres de consultar a un médico.
El Dr. Daniel Rocco opinó que "también influyen las pautas culturales ya que por más que tengan el acceso tampoco concurren por falta de difusión o de educación. Por eso, se estimula a que cada provincia convoque a las mujeres y les hagan el seguimiento correspondiente. Hemos tenido muy buenas respuestas en varias provincias en cuanto al aumento del número de Paps, como por ejemplo en Tucumán, Formosa y Chaco, donde se duplicaron. Pero algunas otras todavía no tienen ese número importante que necesitamos para la detección precoz pero están muy bien encaminados".
