Era prácticamente un final cantado. Carlos Fraticelli y su ex mujer, Graciela Diesser, pudieron recuperar su libertad como consecuencia de las falencias de un sistema penal santafesino que durante los últimos años no fue adaptado a las pautas establecidas por la Constitución Nacional reformada.
De hecho, terminó siendo la Corte Suprema de Justicia de la Nación la que dijo claramente que el sistema penal de la provincia no brinda las garantías de imparcialidad que establecen los pactos internacionales que desde 1994 tienen rango constitucional.>
Por ese motivo, y a pesar de haber sido condenados en su momento por el delito de homicidio agravado por el vínculo, Fraticelli y Diesser quedaron libres.>
Los camaristas que tomaron esta decisión no analizaron el fondo de la causa. No determinaron si los padres de Natalia son culpables o inocentes. Lo que hicieron fue dejarlos en libertad porque, como la Corte nacional ordenó revisar las condenas, se considera que durante todos estos años estuvieron cumpliendo prisión preventiva.>
Ahora, los cinco conjueces deberán analizar nuevamente todos los elementos reunidos en esta causa para determinar si confirman o rechazan la condena que llevó a la cárcel a Fraticelli y su ex esposa.>
Se sabe que la fuerte advertencia de la Corte nacional provocó un verdadero cimbronazo en Santa Fe y movilizó a cada una de las estructuras que están en condiciones de adaptar el texto del Código Procesal Penal a los nuevos tiempos.>
Fuentes bien informadas aseguran que en pocas semanas la letra de la nueva norma estará a disposición de la Legislatura de la provincia, para que allí sea revisada y convertida en ley en el menor plazo posible.>
Pero luego llegará el momento de plasmar en la realidad el contenido de este Código. Y vale la pena advertir que no será una tarea sencilla.>
De hecho, la Justicia provincial -como ocurre a escala nacional- está virtualmente colapsada frente a un crecimiento constante del delito, la falta de presupuestos adecuados y el uso ineficiente de los recursos humanos y económicos.>
En setiembre del año pasado, el Colegio de Magistrados del Poder Judicial de Santa Fe (zona norte) presentó un trabajo en el que se adelantaba la necesidad de una reforma profunda, en el mismo sentido que el planteado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Claro, que dicho estudio no fue la primera señal de advertencia.>
Los magistrados concluyeron, por ejemplo, que será necesario elevar el número de Fiscalías de siete -que actualmente existen- a treinta y dos. También consideraron la conveniencia de contar con dieciséis tribunales de juicio, cuando hoy sólo existen seis jueces de Sentencia.>
Entre las reformas que se estiman necesarias aparece también la creación de una Policía Judicial, integrada por personal especializado en las investigaciones y que sea de profunda confianza de los jueces.>
Luego de tantos años de demora y falta de reacción, todo indica que esta vez existen la decisión y el acuerdo político para avanzar rápidamente en este rumbo. La Justicia y la sociedad en general, necesitan que así sea.>
