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Hubo choques entre grupos de manifestantes sindicales, que acabaron con medio centenar de heridos por golpes, balazos y pedradas. Kirchner resolvió no participar en el acto y siguió con detalle los incidentes desde la quinta de Olivos. Culparon al duhaldismo y, luego, a Moyano.
CMI/DyN/El Litoral
El poder sindical de la CGT y las 62 Organizaciones Peronistas habían prometido la movilización, la gesta de un día histórico. Y Néstor Kirchner había aceptado ese escenario para encabezar, por primera vez en su gestión, un acto de pura genética peronista. Sin embargo, el promocionado traslado de los restos del ex presidente Juan Domingo Perón a la localidad bonaerense de San Vicente quedó dominado ayer por la violencia, signado por dos enfrentamientos con armas de fuego, palos y piedrazos que dejaron al menos medio centenar de heridos.
El primero y más grave de los choques se produjo en el ingreso principal de la histórica quinta "17 de Octubre", donde, desde ayer, a 32 años de su muerte y pese a la gravedad de los incidentes que precipitaron la decisión de Kirchner de suspender su programada participación en el acto, descansan los restos del fundador del justicialismo.>
Como marco del acontecimiento, militantes sindicales se cruzaron en una feroz pelea y uno de los manifestantes disparó varios balazos -primero, se habló de cuatro o cinco, luego de que había vaciado dos cargadores-, en una secuencia que fue registrada al detalle por las cámaras de televisión.>
El cruce entre los dos grupos, que se produjo en la puerta lateral número dos de la quinta, se originó -al parecer- por una disputa por el mejor sitio para participar en la ceremonia. Miles de mujeres y niños buscaban refugio detrás del mausoleo donde, finalmente, descansan los restos de Perón y, de a poco, empezaron a retirarse en masa funcionarios e invitados, como el gobernador de Chubut, Mario Das Neves.>
El enfrentamiento entre miembros de la Uocra y camioneros puso una foto vieja en primer plano, ya que se trata de los mismos grupos que, en agosto de 1996, se cruzaron a los tiros durante una sesión del Comité Central Confederal de la central obrera, en el partido bonaerense de Ezeiza.>
La seguridad interna del acto estaba a cargo de las 62 Organizaciones, con cuatro mil militantes de esos gremios con chalecos identificatorios. No obstante, los manifestantes, que quedaron dentro de la quinta de San Vicente colapsaron el sistema de vallas y de seguridad y se encargaron de continuar con los enfrentamientos, sin que se acercara ningún policía.>
La secuencia
Con la violencia instalada a la entrada de la quinta y confirmada la decisión de Kirchner de faltar, los dirigentes sindicales y políticos que acompañaban el féretro con los restos de Perón desde la sede de la CGT, punto inicial de la caravana, resolvieron continuar con el recorrido -restaban entonces unos diez kilómetros- y cumplir con el acto en el mausoleo de San Vicente. Esa decisión derivó en el segundo enfrentamiento cuando, pasadas las 18, la cureña con el féretro ingresó al predio y, a pocos metros de distancia, comenzaron a volar palos y piedras.
El inicio de un accidentado y breve acto enrareció aún más el clima. Mientras recibía insultos y fallidos piedrazos desde un sector de la multitud y su voz era casi inaudible por los gritos y las sirenas de las ambulancias que intentaban el traslado de los heridos, Moyano esperó que sonaran las estrofas del Himno Nacional que nadie cantó y abrió la escueta lista de oradores para acusar a los responsables de los enfrentamientos. "Son idiotas útiles, imbéciles", dijo el jefe sindical, desde ayer en el foco de la ira kirchnerista.>
La lista de rigor se completó con el líder de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas, y el veterano dirigente Antonio Cafiero. Ninguno mencionó los violentos choques.>
Finalmente, unos 600 miembros de la Policía bonaerense ingresaron a la quinta de San Vicente; efectuaron disparos con balas de goma y lanzaron gases lacrimógenos, en un intento por restablecer el orden para que se llevase a cabo el acto. Por su parte, personal de Infantería cubría los dos accesos del predio, de unas nueve hectáreas, donde se encuentra ubicado el mausoleo; en tanto, dos helicópteros sobrevolaban los alrededores del lugar. >
Los uniformados tomaron posiciones dentro del predio, con el objetivo de restablecer el orden, mientras que, llamativamente, continuó desarrollándose la ceremonia por el traslado de los restos de Perón.>
"Querés el mejor video"
Héctor Pérez, el camarógrafo de Canal 13 que logró en forma exclusiva filmar al hombre que ayer efectuó varios disparos en la quinta de San Vicente, dijo hoy que no tuvo miedo porque, cuando se está trabajando, "querés el buen video, y uno no mide las consecuencias. Era una confusión tan grande que, al comenzar los disparos, yo pensé: `Este hombre va a tirar al aire'. Pero, cuando vi que tiraba a la gente, dije: `Acá es una masacre' ", recordó.
El camarógrafo relató que cuando el tirador -que fue identificado como Emilio Quiroz, chofer y custodio del líder de los camioneros, Pablo Moyano- "se cruzaba con sus propios compañeros", pensó: "Acá les va a pegar a sus propios compañeros" (sic).>
Pérez relató haber comenzado "a grabar cuando se abre la puerta" de la quinta de San Vicente, "y comienzan a tirar cascotes, palos y otros elementos, que reciben los que están en el interior, y que les devolvían, incluso botellas. Yo estaba grabando con mi cámara portátil, a escasos metros de nuestro móvil, y cuando terminó la escaramuza, emití las imágenes, que salieron tal cual yo lo grabé".>
