Errores que no deben reiterarse

El gobierno dio públicamente por cerrado el diálogo con los médicos de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital de niños Orlando Alassia y aseguró que en los próximos días anunciará de qué manera se brindará, de ahora en adelante, este servicio esencial para todo el centro y norte de la provincia.

La decisión de terminar con las negociaciones se adoptó luego de que un sector de estos médicos se presentara ante la Justicia para denunciar al gobernador de la provincia, a la ministra de Salud, al subsecretario del área y al director de Hospitales, por los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público y privación ilegítima de la libertad.>

De acuerdo con los argumentos esgrimidos por los médicos, el gobierno no estaba autorizado por ley a obligarlos a trabajar en la Terapia Intensiva del hospital mediante la firma de un decreto que estableció la emergencia sanitaria. Además, insisten en que el servicio no se viene prestando de manera eficiente desde hace más de dos meses, cuando ellos presentaron sus renuncias.>

Pero más allá de las críticas cruzadas que se produjeron entre los profesionales y las autoridades de la provincia, lo ocurrido debería servir de lección para que los errores cometidos en este caso no se repitan.>

La violencia verbal que alcanzó el enfrentamiento y la falta de resolución del conflicto en un plazo razonable produjo cicatrices y trajo aparejado un preocupante desgaste de ambas partes.>

Además, mientras los dos sectores adoptaron estas posturas agresivas e irreconciliables, provocaron una enorme angustia entre los familiares de los niños que permanecían internados en un sector tan importante de este hospital. De hecho, la Unidad de Cuidados Intensivos del Alassia es el único servicio de estas características, público o privado, que existe en el centro y norte de la provincia de Santa Fe.>

Ahora le cabe al gobierno la delicada responsabilidad de conformar un equipo de profesionales verdaderamente capacitados, de manera tal que el servicio no pierda la calidad que durante tantos años lo distinguió. La tarea no parece sencilla, pues en todo el país son pocos los médicos con esta especialidad.>

Si bien desde esferas oficiales se intenta llevar tranquilidad y se asegura que, en estos momentos, la calidad del servicio está garantizada, se sabe que actualmente trabajan en el área algunos médicos que no tienen la capacitación específica, aunque lo hacen con la colaboración y el seguimiento de especialistas.>

El gobernador de la provincia ratificó en sus puestos a las máximas autoridades del Ministerio de Salud y dijo que el actual equipo de ministros será el que lo acompañe hasta el final de su gestión.>

De ser así, será imprescindible que estos funcionarios reconozcan sus errores y analicen, puertas adentro, la forma en que se desempeñaron en el manejo de esta crisis, de manera tal de que las equivocaciones cometidas no se reiteren en futuros conflictos.>