La economía mundial que viene

En una etapa favorable para la economía mundial en la que estaban dadas las condiciones para la liberalización del comercio internacional, la Ronda de Doha no pudo sobrevivir ante la indiferencia, la falta de voluntad política y, sobre todo, la carencia de liderazgo en Europa y los Estados Unidos, afirmó Alieto Guadagni del Centro de Investigaciones Económicas del Instituto Di Tella.

"Hemos vivido un escenario formidable para avanzar hacia la liberalización del comercio mundial, en particular en el sector agroindustrial, abriendo mercados de los grandes países industrializados", añadió el economista.>

Explicó que es así porque "la década ha sido hasta ahora muy favorable para la economía mundial, ya que los mercados registran indicadores positivos", porque, añadió, "crecen la producción y el empleo, se expande el comercio internacional, las tasas de interés son bajas y los índices inflacionarios son mínimos".>

"La liberalización hubiera ayudado a construir una globalización más equitativa y eficaz en la reducción de la pobreza que hoy afecta al mundo en desarrollo. Por ello no fueron pocos los que creyeron que la Ronda Doha tendría un resultado exitoso cuando fue convocada, a fines de 2001", puntualizó.>

Pero -agregó-, "nada de esto ocurrió y Doha sucumbió en un accidente de tránsito múltiple donde se acumularon, por un lado, la intransigencia de la Unión Europea, impulsada por Francia y Bélgica, Austria, España, Irlanda, Italia, Portugal, Grecia y sus nuevos socios Polonia y Hungría; por otro, la negativa de los Estados Unidos a reducir sus subsidios a menos de 20.000 millones de dólares anuales".>

Detalló que los negociadores estadounidenses "estaban presionados por los republicanos de los Estados agrícolas, que temen perder las próximas elecciones legislativas".>

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