Un grupo de santafesinos viajó a capacitarse a esos países
Australia y Nueva Zelandia, los países que pudimos ser
Una de las ventajas comparativas entre estos países y la Argentina es el aprovechamiento de los pastos naturales contra la necesidad de siembra de nuestro país. Foto: Archivo El Litoral. 

Un informe del centro de acopiadores de cereales y oleaginosas de Santa Fe revela las diferencias de producción entre ambos países.

Muchas veces, a los argentinos nos comparan con Australia y Nueva Zelandia, dos países que nacieron con una estructura económica similar a mediados del s. XIX, pero que, un siglo y medio después, son distintos, fundamentalmente, en todos los índices de desarrollo humano.

Un viaje de capacitación para 20 personas, organizado por el Centro de Acopiadores de cereales y oleaginosas de Santa Fe, que duró 16 días, sirvió para ver en el terreno cuál es la situación de estos países hoy.>

Arcadio Sapino, titular de la entidad organizadora del viaje, describió algunos de los aspectos económicos actuales de estos dos países.>

En primer lugar, dice, "Nueva Zelandia tiene un sistema netamente pastoril, tanto para la leche como para la carne, con un clima marítimo, sin temperaturas extremas y con lluvias promedio de 1.200 milímetros por año. Siembran las pasturas cada diez o doce años. Cuando se degradan o le mandan una resiembra o la dejan que semille o la siembren nuevamente. Prácticamente no tienen gastos en este rubro.>

"Estas características climáticas", prosigue, "hacen que la actividad lechera y ganadera se sustente en la alimentación del ganado sobre la base de pasturas naturales de alta calidad, basadas en una mezcla de raigrás y trébol blanco. Estas pasturas se comportan como pastos naturales, ya que no se realiza normalmente roturación del suelo para nuevas implantaciones", dice el informe.>

Comparada con la Argentina, Nueva Zelandia produce de 10 a 16 toneladas por hectárea por año de materia seca contra 8 a 10 toneladas en la Argentina.>

"Los sistemas de producción de leche y de carne de Nueva Zelandia son esencialmente pastoriles. Se basan en un balance y una sincronía entre la oferta de pasturas y los requerimientos del rodeo. No suplementan. La producción es estacionada y durante dos meses no ordeñan. Esto humaniza el trabajo porque en esos dos meses descansan, se van de vacaciones y aprovechan para poner a punto las máquinas", explica Sapino.>

Nueva Zelandia tiene, aproximadamente, 4 millones de vacas distribuidas en 13 mil tambos en una superficie de 1,4 millones de hectáreas, que produce 15 mil millones de litros de leche anualmente contra 10 mil millones de Argentina y exporta el 95 % de lo que producen a más de 70 países de todo el mundo. "Las diez cooperativas que tiene Nueva Zelandia, propiedad de los productores, exportan sin subsidios y a precios del mercado mundial sin restricciones de ningún tipo, incluida las impositivas", explica.>

La mayoría de los establecimientos es operado por sus dueños. "Las fortalezas del sistema lechero neocelandés se basan en la habilidad de producir leche de alta calidad a bajo costo: alta productividad por hectárea y bajo costo de alimentación".>

Australia

Australia, como Nueva Zelandia, es un importante productor de carne. Ambos países exportan el 85 % de su producción y representan más de la mitad de la carne importada por Estados Unidos y Japón.

"Australia tuvo un fuerte crecimiento en la agricultura en los últimos diez años, creció el 28 % el área sembrada y el 44 % la producción, pero desde hace cuatro están sufriendo una sequía muy importante, que puso a los productores en situación de quebranto. El Estado se está ocupando de apoyar con créditos blandos. Los australianos producen carne bovina y tienen un mercado importante como el de Japón. Gracias a eso están sobreviviendo porque, si dependieran de la agricultura, estarían fundidos", explica Sapino.>

La mayoría de los productores, dice el informe, "tiene sistemas mixtos, combinando la producción de grano con la de ganado vacuno o lanar. Existe también una importante cantidad de establecimientos especializados en la producción de trigo y otros granos".>

Con respecto a la comercialización de los granos, en los últimos tiempos se ha producido un proceso de desregulación, pasando el Estado de una intervención importante en el mercado a una liberalización de las transacciones.>

"Nosotros no tenemos nada que envidiarles a los australianos. Argentina es mejor, pero ellos política y económicamente tienen un manejo ordenado y con otra filosofía. Son más modernos que nosotros, que un día estamos en el paraíso y, al siguiente, en el infierno. Ellos son países del primer mundo que viven de la agricultura y la ganadería. Tienen mucha confianza en el trabajo de la gente. Australia es grande como Estados Unidos y la población es escasa; está vacío".>