Hasta los 89 minutos, tenía tres puntos más en casa ajena

Unión aguantó todo lo que pudo pero el Zonda sopló más al final
El equipo de Carlos Trullet había logrado la ventaja y luego sólo se dedicó a cuidarla. Parecía que gracias a la espectacular tarea de Nereo Fernández estaba todo controlado, pero el fútbol tiene estas cosas. Lamentablemente para los intereses de la entidad de la Avenida, esta vez se hizo justicia y en los últimos cinco minutos San Martín dio vuelta el resultado.

Alberto Sánchez(Enviado especial a San Juan)[email protected]

Antes de comenzar el partido entre sanjuaninos y santafesinos, en una charla mantenida con Gustavo Quinteros, el técnico local comentaba: "Hoy voy a salir a jugar con un 4-1-2-3". La verdad es que me pareció poco creíble, pero una vez comenzado el juego en la calurosa noche cuyana, quizás no estaba planteada una delantera con tres hombres definidos, ya que Antuña se tiraba unos metros atrás, pero el afán por buscar el arco de Unión se evidenció desde el arranque.

Y de eso se dio cuenta rápidamente Trullet, quien observó todo el encuentro de pie, inclusive muchas veces batiendo las palmas de sus manos, tratando de despertar a sus dirigidos.>

Sólo una fue la razón para que Unión tenga posibilidades de triunfar en San Juan: la espectacular tarea de Nereo Fernández en la valla. Realmente fue un muro casi imposible de vulnerar. Hasta los 40 minutos, momento en que el elenco "tatengue" se ponía 1 a 0 por medio de un claro penal sobre Rosales muy bien ejecutado por Mosset, el uno de La Brava había ahogado cuatro gritos de gol más claros que la luna sanjuanina. Justamente la jugada previa al penal fue una de las más espectaculares, cuando con los pies salvó sus caños ante un remate bajo de Roth, cuando se encontraron cara a cara.>

Mucho por corregir

El problema más grave a resolver por el técnico rojiblanco era sin dudas saber cómo frenar ese aluvión vestido de verde y negro. Llegaban Plaza y Roth por derecha, que superaban a Zapata y Vera. Lo mismo pasaba del otro lado, Gómez y Laciar hacían lo propio con Canuto y Urresti, que se vio obligado a jugar como marcador de punta, justamente cuando en la semana la duda para el "Cabezón" era quién sería el reemplazante de Fontana. "Yacob me ofrece más marca, en cambio Urresti es más ofensivo", había dicho el entrenador.

Pero no terminaba todo ahí. A espaldas de Sartor se ubicaba Antuña, quien gracias a su potencia física y buen manejo, aguantaba la pelota y si no le cometían falta, la descargaba para sus compañeros que venían de frente sometiendo y probando a Nereo desde fuera del área. Y por dentro, Tonelotto se las ingeniaba para complicar a Desvaux y Mosset. Por todo ello, las cifras del primer tiempo eran lapidarias: diez remates al arco de Nereo contra dos a Monasterio, además de las ya mencionadas atajadas del rapado guardameta.>

Se iba la primera parte del encuentro con el uno "tatengue" como principal y dominante figura, a quien como no podían vencer con el balón, le tiraban proyectiles desde la popular local, detrás del arco sur.

Apenas reanudado el juego, Emanuel Urresti tuvo en sus pies una ocasión inmejorable para aumentar las cifras, pero eligió dársela a Rami, que ingresaba por el medio del rectángulo chico. Pero llegó Agüero a cortar el pase que debió haber sido remate al arco.>

Después de eso volvió a comenzar el show de Nereo. Una tras otra fue desbaratando las oportunidades del equipo verdinegro. Primero a Laciar, luego a Tonelotto, poco más tarde nuevamente al goleador local y después a Antuña. Las imágenes se repetían, los jugadores locales se tomaban la cabeza, como preguntándose: ¿cómo haremos para derrotar a semejante arquero?>

Mientras tanto, Unión se mostraba cada vez más replegado y jugando sólo a defender la mínima ventaja. Entró el "Ruso" Yacob por Canuto y se acomodó de marcador de punta, adelantándose Urresti unos metros más arriba.>

Fue pasando el tiempo, con Fernández batiéndose sólo contra el mundo. Con los ingresos de Torres y Casanova Unión ganó un poco de retención de pelota, aunque en potencia física se veían superados. Hasta que llegó, a los 44 minutos, el tiro libre peligrosísimo a un metro del área rojiblanca. Pateó Laciar al arco y Tonelotto metió su cabeza para peinarla y descolocar a Nereo. Era el empate y desde el sur, el Zonda pegó su último soplido. A los 50 minutos apareció nuevamente Tonelotto y conectó el cabezazo que se le metió abajo, a la derecha de la figura excluyente del encuentro.>

No quedaba tiempo para más. Toia daba por concluida la función en la árida San Juan, sobre la cual ayer por la noche, el Zonda se tomó un descanso de 89 minutos para soplar cinco y cambiar la historia, poniendo justicia en el 27 de Septiembre.>