De volea

[ Cañas campeón ]

El argentino Guillermo Cañas se adjudicó el challenger de Buenos Aires, cuarta etapa del circuito latinoamericano Copa Petrobras disputado en el Vilas Club, al derrotar en la final a su compatriota Martín Vassallo Argüello por 6-3 y 6-4. Cañas obtuvo así su tercer título desde su regreso al juego tras la suspensión por dopaje, que se agrega a los challengers de Belem (Brasil) y el de Montevideo, además de haber jugado otra final. Con este triunfo, "Willy", que obtuvo un premio de 14.000 dólares, sumó otros 70 puntos para el escalafón, donde desde hoy se ubica en el puesto 162, muy cerca ya de los mejores 100.

[ Federer, el mejor ]

El suizo Roger Federer recogió el trofeo que lo acredita como mejor jugador del mundo por tercer año consecutivo, poco antes de que comenzaran los partidos individuales de la segunda jornada de la Copa Masters de Shanghai. El sudafricano Etienne de Villiers, presidente de la ATP, entregó el trofeo a Federer, de quien dijo: "El golf tiene un tigre (Woods), pero el tenis tiene un rey. Eres un asesino de las pistas, el rey de la selva, un modelo de deportista".

[ Justine otra vez ]

La belga Justine Henin Hardenne, ganadora este domingo del Sony Ericsson Championships de Madrid, ha finalizado en la cima de la clasificación mundial del año por segunda vez en su carrera. Henin Hardenne, que también acabó primera en 2003, regresa al número uno por primera vez tras 46 semanas.

Al respecto, la tenista entrenada por el argentino Carlos Rodríguez aseguró que su festejo en Madrid "es tan bonito como una victoria en Grand Slam. Hasta ahora, el Masters nunca me emocionó, era el final de la temporada, sinónimo de mucho cansancio. Pero esta vez tengo una sensación excepcional. Aquí me he demostrado cosas a mí misma, vuelvo a ser número uno... es extraordinario", explicó, y después se explayó diciendo que "hace dos semanas tenía muchísimas dudas, no sentía la pantorrilla y luego trabajamos mucho. Esto es como un sueño", comentó.

Por otra parte, aseguró que la victoria le hace más feliz que el número uno porque es algo concreto. "Ser número uno es un resultado, una estupenda recompensa, pero lo que cuenta son las emociones. Y eso sucede en la cancha. Esta semana tuve la suerte de lograr las dos cosas y eso es realmente excepcional", señaló.