Productores preocupados por la "desnacionalización" del sector
Para Caprolec, el cooperativismo es el mejor de los modelos.
Decir que nos tomó por sorpresa la venta, fusión o asociación, de la industria láctea cooperativa más importante del país, no sería verdad. Ya que todos los que estamos en esta actividad, hace tiempo lo veníamos presumiendo.

Es conocido por todos la situación financiera por la que está atravesando la empresa, estado que se remonta a finales de la década de 1990 y serán esas administraciones quienes deberán explicar en algún momento por qué se llego a esta situación insostenible.

Es lo mínimo que, creo, se merecen todos los productores, entregadores de leche, de esa cooperativa que siempre estuvieron dispuestos a sacrificarse, en detrimento propio, para ayudar a "su cooperativa"; las pruebas sobran. Cuando uno entrega su producción a Sancor, es "sancorista".>

Ante lo irreversible de esta situación, lo que quizá esperaba (o mejor dicho, deseaba) era que la participación privada en la cooperativa al menos hubiese sido de capitales nacionales. Esto lo he expresado públicamente en más de una oportunidad, como directivo de Caprolec: nos preocupa la desnacionalización del sector industrial lácteo.>

Me preocupa no por nacionalista, sino porque creo que el sistema societario cooperativo es la mejor de las asociaciones. Máxime para un producto como la leche, en el que el productor siempre es el más débil de la cadena y necesita quien lo defienda; ya que siendo la leche un producto que no se puede acopiar debe entregarla antes de venderla; el precio, el plazo de pago y forma lo pone el comprador, o sea la industria.>

Sancor nace para defender al productor, para ser formadora de precios de la materia prima y generar el equilibrio que le permita previsibilidad y sustentabilidad al negocio. Para lograr esos objetivos optó por crear una asociación cooperativa.>

Hay que destacar la importancia de Sancor en el crecimiento de la lechería argentina. A mí no me lo contaron, yo lo viví, porque como la mayoría de los tamberos de la "Pampa Gringa" vengo de una historia cooperativa y sancorista. Mi padre, Don Italo Trossero (el "Poroto") fue presidente y participó del directorio en varios períodos, allá por los años 1960 y 1970 donde la empresa creció a pulmón por el esfuerzo de sus socios.>

Pero tampoco tuvimos reparos en ser una de las primeras cooperativas asociadas, que a principios de 1990 dejamos de pertenecer a Sancor, por considerar que el manejo de la industria había perdido la esencia para la cual había sido creada.

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En la actualidad seguimos funcionando como cooperativa y "vendemos nuestra leche" al mejor postor. Lo que demuestra que el problema, en definitiva, no es el sistema sino los hombres.

El arribo de la multinacional Adecoagro, del grupo Soros, como anteriores llegadas de multinacionales en búsqueda de insertarse en la industria nacional (Saputo, Danone, entre otras) nos está diciendo, a las claras, que la industrialización de lácteos en argentina es un negocio apetecible. ¿O será que el precio de la materia prima en Argentina se consigue muy barato?. Para eso deberíamos comparar el precio que se paga en Brasil (22 centavos de dólar) o en Uruguay y Paraguay (20 centavos dólar) con el de Argentina (16 centavos de dólar).>

No creo que nadie venga a invertir pensando en perder plata. De cualquier manera creo que en un tiempo prudencial va a ser beneficioso para el sector ya que la puja y competencia por la materia prima van a reacomodar al sector de la producción, que es hoy el más perjudicado. >

Además, ya está aceptado por todas las partes que estamos cobrando la materia prima por debajo de los costos. Mientras que el precio de los productos exportables ha tenido un considerable repunte; esto me permite sostener que debe existir una recomposición de los precios al productor. >

Por otro lado, algunos sectores vaticinaban una avalancha de producción de leche que no se ha dado ni se va a dar; porque para lograr una producción que permita atender al mercado interno -que continua en crecimiento- y al demandante mercado externo deberán darse señales muy claras de consenso entre la industria, la producción y el Estado.>

Este consenso le permitirá al productor salir de la incertidumbre en la que se encuentra hoy. Sin estas señales, mi responsabilidad como dirigente es decirles a los productores que con una soja a 600 pesos, un maíz a 380 pesos, lo mejor es diversificar la actividad; dedicar más a lo seguro y menos a producir leche. En la cual no tenemos como siempre, a pesar de lo esfuerzo de las instituciones en los últimos cinco años por ordenar esta actividad, ninguna certidumbre.>

Juan Melchor Trossero (*)(*)El autor es Presidente de la Cámara de Productores de Leche de Córdoba.