Hacer un litro de leche cuesta $ 0,52

A fines del año 2000, en el Inta Villa María, se confeccionó un modelo a partir de los índices de los productores de Cambio Rural con la idea de generar alternativas de diversificación o intensificación frente a la crisis que sufría la lechería en ese momento.

Se planteó un sistema de producción de 300 hectáreas de las cuales 200 se destinan al tambo y 100 a la recría de vaquillonas. El plantel lo componen 230 vacas, de las cuales 180 están en ordeñe. La producción individual se ubica en los 18 litros/vaca ordeñe/día y la entrega diaria total es de 3.300 litros. La productividad por hectárea es de 8.536 litros/vaca totales (VT) al año; y corregida la superficie por el suministro de grano es de 6.018 litros VT/año. >

Para este sistema, los gastos directos (alimentación, tambero, sanidad, inseminación, entre otros) ascienden a 0,235 pesos por litro de leche. >

Los gastos de estructura (movilidad, impuesto inmobiliario, asesores, entre otros) suman 0,065 peso por litro. Las amortizaciones son de 0,038 peso por litro. Además se le asigna un valor al trabajo de gerenciamiento y a la mano de obra familiar de 0,041 peso por litro. >

A su vez la empresa obtiene en forma indirecta un ingreso por la venta de carne (vacas rechazo, vaquillonas que no ingresan al sistema y terneritos machos), ya que si bien no son el objetivo del sistema tambero, contribuyen a diluir los costos mencionados. Este ítem le permite diluir gastos por 0,107 peso por litro. Al sumar todos estos ítems se obtiene el un valor de 0,272 peso por litro.>

Ahora bien, ¿por qué la queja de los tamberos? Como primera consideración hay que hacer la salvedad de que este modelo no es representativo de todos los sistemas. Para los productores que alquilan o compran grano y la reposición, los números muy diferente. >

En segundo término, si esta empresa obtiene esos 27,2 centavos por litro la rentabilidad es cero por ciento, la empresa no crece. Toda empresa que no crece entra en crisis. No está retribuyendo a los capitales que tiene invertidos con el riesgo que ello implica. >

En función de ello y teniendo en cuenta la estructura de capitales se le asigna un costo de oportunidad. En el caso de la tierra, lo más gráfico es el valor de arrendamiento. >

El productor se enfrenta a la disyuntiva de evaluar si continúa con un sistema, sumamente complejo, o si lo arrienda a los valores corrientes de mercado que son muy atractivos. >

Estos costos de oportunidad suman 0,251 peso por litro y si se toma un alquiler de 11,5 quintales de soja por hectárea (a un precio del grano de 57 pesos por quintal), el costo total es de 52,3 centavos/litro.>

Gustavo Bitar Tacchi - Ingeniero agrónomo, especialista en producción lechera