Tras una gigantesca protesta para pedir la renuncia del primer ministro libanés, Fouad Siniora
Sin diálogo entre gobierno y la oposición en Líbano
Centenares de miles de manifestantes movilizados por Hezbolá y la oposición pro siria se manifestaron ayer en Beirut y bloquearon el acceso a la sede del gobierno. Esta mañana seguían con la medida.

El gobierno libanés y la oposición dirigida por el Hezbolá chiíta se hallan en una posición de bloqueo total al día siguiente de una gigantesca manifestación en Beirut, y los opositores buscan mantener la protesta para forzar la dimisión del primer ministro pro occidental, Fouad Siniora.

Desde ayer, los manifestantes montaron grandes tiendas blancas frente a la sede del gobierno donde se hallan el pro occidental Siniora y una parte de su equipo.>

"El gobierno no caerá bajo la presión de la calle, por mucho que dure la manifestación", aseguró Saad Hariri, jefe de la mayoría parlamentaria antisiria.>

Unas horas antes, cientos de miles de personas habían desfilado por el centro de la capital a los gritos de "íSiniora, vete!" y "íMuerte a Estados Unidos!".>

Luego, los manifestantes bloquearon brevemente los accesos a la sede del gobierno, transformada en campo de refugiados, cercado por cordones de soldados y protegido por alambres de púa. Varios miles de ellos se instalaron bajo decenas de tiendas de campaña montadas en dos plazas del centro de Beirut.>

Una semana antes, otra masiva manifestación había agrupado al sector antisirio libanés, en el poder desde 2005, para los funerales del ministro cristiano maronita Pierre Gemayel, asesinado el 21 de noviembre.>

En los mismos lugares, los partidarios del asesinado primer ministro libanés Rafic Hariri, se movilizaron día y noche en la primavera boreal de 2005 para reclamar la partida de las tropas sirias del Líbano.>

Tras la manifestación del sábado, las dos partes parecen alejarse más que nunca.>

La demostración de fuerza de la oposición no permitió "entreabrir la puerta en vistas a una solución de la crisis", sintetizó hoy el diario As Safir, cercano a la oposición prosiria.>

El diario Al Akhbar, de la misma tendencia, subrayó que el Líbano se encuentra desde ahora "frente a una de las pruebas más difíciles a las cuales se ve confrontado desde hace largo tiempo".>

Por un lado, está el gobierno debilitado tras la renuncia de seis ministros prosirios. Varios ministros residen dentro del palacio gubernamental desde el asesinato de Gemayel.>

Por otro lado, está la oposición chiíta aliada al general cristiano Michel Aun, que quiere sacar los beneficios políticos de la "victoria" proclamada por Hezbolá tras la guerra de julio y agosto contra Israel y convocar a legislativas anticipadas.>

El sector antisirio denuncia un "intento de golpe" de los aliados de Damasco, también apoyados por Irán.>

Acusa a Siria de querer boicotear el proyecto de tribunal internacional para juzgar a los asesinos de Rafic Hariri, asesinado en febrero de 2005 en un atentado del cual son acusados funcionarios sirios y libaneses.>

Los prosirios y su aliado cristiano afirman que el gobierno es ilegítimo porque desde la dimisión de los ministros ya no representa a la comunidad chiíta, confesión de un tercio de los habitantes del Líbano.>

Frente a los temores de una nueva desestabilización del país, Hezbolá, su aliado chiíta Amal y la Corriente Patriótica Libre del general cristiano Michel Aun quisieron hacer ayer una demostración de unidad nacional.>

Durante la manifestación se escuchó el himno libanés y se agitaron banderas del país, rojas y blancas, con un cedro verde en el centro.>

Para evitar el contacto directo entre soldados y manifestantes, Hezbolá desplegó un cordón formado por miles de sus "hombres disciplinados", que mantuvieron un estricto control de la multitud. El ejército libanés tenía instrucciones de mantener el orden y no tomar partido en la protesta.>

"Nos quedaremos aquí hasta que caiga el gobierno Siniora. Nadie puede entrar ni salir. Hemos venido para quedarnos", dijo uno de los organizadores.>

Gobierno en crisis

La manifestación, después de una crisis que mantiene paralizados desde hace semanas al gobierno y las instituciones del país, tenía por objetivo explícito provocar la caída del gobierno de Siniora, surgido de la mayoría anti-siria que ganó las elecciones parlamentarias de mayo-junio 2005.

En ese caso, sería necesario convocar a elecciones legislativas anticipadas.

El sector anti-sirio, en el poder desde las elecciones de 2005, sospecha que Siria quiere restablecer su tutela sobre Líbano y en particular impedir el proyecto de crear un tribunal internacional para juzgar a los asesinos del ex primer ministro Rafic Hariri, fallecido en un atentado en Beirut el 14 de febrero de 2005.

AFP-EFE