Belleza
Los peligros del bótox
¿Aliado o enemigo? Hombres y mujeres de todo el mundo las utilizan para combatir las arrugas, pero las inyecciones de bótox pueden ser peligrosas y adictivas. Conocido como "el veneno de la belleza" su uso está muy extendido entre las famosas.

La lucha contra las arrugas y el envejecimiento constituye una revolución en todo el mundo a raíz del descubrimiento del llamado bótox, un producto que se extrae de la bacteria "clostridia botulinum" y que es denominado por especialistas y cirujanos como "el veneno de la belleza".

Su acción paralizante de los músculos provoca la comercialización de otro tipo producto que se extrae de la bacteria "auxiliaria", que se utiliza en tratamientos del sistema nervioso o para personas con trastornos motores. >

El uso del bótox en tratamientos de belleza y antienvejecimiento suscita polémica por el riesgo que pueden acarrear las inyecciones que, en ciertos casos, podrían provocar adicción y algunas complicaciones en el organismo de determinados pacientes. >

Cómo actúa

El bótox actúa paralizando temporalmente los músculos. Al paralizarlos, no podemos mover la piel sobre ellos, por lo tanto, no se forman las líneas de expresión. El efecto es temporal porque el nervio del músculo no es eliminado totalmente y con el tiempo se recupera.

Por ello se necesitan tratamientos frecuentes con una periodicidad de cuatro a seis meses. Existen muchas actrices famosas que son adictas a estos tratamientos.>

Antes de la intervención, el especialista usa hielo en el área a tratar, comúnmente en la zona de arrugas que conocemos como "patas de gallo" y las líneas de la frente, párpados o cuello. >

El músculo se adormece con algo de anestesia local y después el médico inyecta el bótox, habitualmente, con un solo pinchazo. Después de la infiltración, el área tratada se siente dolorida y a veces presenta hematomas ligeros. Al cabo de dos o tres días, la zona mejora, la hinchazón baja y la apariencia mejora notablemente. >

Algunas precauciones

Estos tratamientos pueden tener contraindicaciones en algunos casos, como por ejemplo en personas que tengan alergia a este tipo de bacteria, y es desaconsejable por completo en mujeres embarazadas.

Cuando se usa en cantidades grandes, por ejemplo para combatir las arrugas del cuello, puede crear defensas naturales en contra de la bacteria. >

Ello hace que algunos médicos opinen que hay riesgo de infecciones. Además, si no se administra correctamente y con cuidado, alguna cantidad del medicamento puede llegar a otro músculo y provocar resultados indeseados como una ceja más alta que otra o, incluso, provocar parálisis facial.>

Cuidado con la adicción

Una inyección de bótox, según la mayoría de los especialistas, puede crear adicción, como sucede con muchas actrices de Hollywood, que son totalmente dependientes de estos tratamientos, en una auténtica obsesión por combatir el paso del tiempo.

La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) subraya el espectacular aumento de la demanda de bótox y afirman que el cuarenta por ciento de los pacientes que se sometieron a ello expresaban un deseo compulsivo de someterse a más infiltraciones. La atracción de la toxina botulínica puede resultar fatal para algunas personas.>


textos de Pilar Ferré. fotos de EFE Reportajes.

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