El senador jujeño Gerardo Morales fue consagrado ayer como nuevo presidente del Comité Nacional de la UCR, en reemplazo del mendocino Roberto Iglesias, en un gesto que expresó la adhesión mayoritaria de la dirigencia radical a una eventual coalición electoral encabezada por el ex ministro Roberto Lavagna.
Al fijar las prioridades de su mandato, que vence en diciembre de 2007, Morales insistió en "retomar el diálogo con todos los sectores", incluido el grupo de los "radicales K" que encabeza el gobernador Julio Cobos y "construir un frente sin renunciar a los principios partidarios".>
Ante la falta de acuerdo interno por las candidaturas, que se agudizó con la renuncia de Iglesias, Morales destacó la necesidad de "acelerar los tiempos" y comentó que el próximo martes se realizará la primera reunión de mesa de su período en la sede del Comité, donde ayer tuvo lugar el plenario de delegados.>
La misión de encarar un frente con fuerzas afines no lo encontrará solo: Morales cuenta con el respaldo de los jefes de bloques del Senado, Ernesto Sanz, y de la Cámara Baja, Fernando Chironi, quienes ya participaron de varias reuniones con el economista.>
En ese contexto, el flamante titular de la UCR señaló que, en caso de que se encamine el diálogo con Lavagna, se mantienen las intenciones de que el vice sea un radical, pero evitó mencionar a Sanz como eventual compañero de fórmula, tal como se había especulado semanas atrás. Importantes referentes radicales señalaron en los últimos días sus intenciones de encarar conversaciones con Elisa Carrió pero Morales rechazó aspiraciones "hipócritas" y advirtió que la chaqueña "no quiere" hablar con la UCR.>
