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Alberto Abad anunció que la autoridad fiscal deberá emitir un certificado antes de la firma de una escritura. Es para verificar que el costo de la operación está acorde con los valores del mercado.
De la redacción de El Litoral/Télam
Todas las transacciones inmobiliarias deberán contar con un certificado emitido por la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) para poder firmarse la escritura, según anunció hoy el titular del organismo Alberto Abad. La medida entrará en vigencia luego del 16 de marzo de 2007, cuando se cierre el plazo para que inmobiliarias se inscriban en un registro especial que la Afip abrirá desde el 1 de febrero.
Ese certificado será emitido luego de que la autoridad fiscal coteje el valor de venta al que fue ofrecido el inmueble y el precio final al que se concretó la operación.>
"Lo que queremos es que esta cadena de valor suba unos escalones en la formalización y las escrituras se realicen por valores más cercanos a los de mercado", aclaró Abad.>
El funcionario señaló que esta nueva imposición va en paralelo "al pedido de exención del Impuesto a las Transacciones Inmobiliarias (ITI), del que están al margen aquellos que venden una propiedad para comprar otra".>
El plan ideado por la Afip se inició hoy con la firma de la resolución por la cual todas las inmobiliarias deberán inscribirse en un registro entre el 1 de febrero y el 16 de marzo de 2006. A partir de esa fecha el organismo reglamentará un proyecto que pretende "blanquear" el monto de las transacciones inmobiliarias.>
El plan contempla que tanto las inmobiliarias como los particulares que ofrezcan un inmueble deberán informar a la Afip que han puesto a la venta el bien y el valor pedido. Una vez cerrada la operación entre las partes, el vendedor tendrá que comunicarle el valor del traspaso a la Afip, que en caso de considerarlo "razonable" emitirá el certificado para que el escribano formalice la escritura. >
Las inmobiliarias que no se empadronen no podrán realizar ningún tipo de operaciones. "A partir de estas medidas, un escribano deberá contar con el formulario de excepción del pago del ITI y con este certificado para realizar la escritura", precisó Abad. >
Si bien los certificados sólo cotejarán precios de oferta y de venta, de este modo la Afip contará con una herramienta más para medir el comportamiento fiscal de este contribuyente. También deberán anotarse aquellos propietarios de cinco o más viviendas propias que se ofrecen en alquiler, o aquellos que tengan inmuebles cuya renta mensual supere los 8 mil pesos.>
Dudas en Santa Fe
Por su parte el titular de la Cámara de Empresas y Corredores Inmobiliarios (Ceci) de esta ciudad, Carlos Costa, aclaró que "las inmobiliarias están inscriptas" a los efectos impositivos y que por otra parte no participan en todas las operaciones de compra-venta de inmuebles, por lo que puso en duda la efectividad de la medida.
"No contamos con todos los elementos para evaluar esta disposición; pero parece una nueva figura que se suma a aquellas con las que van inventando para entorpecer el mercado inmobiliario", subrayó.>
Costa evaluó que "en principio se equivocan de emisario" porque "nosotros manejamos sólo las operaciones que nos confían, y de ellas no en todos los casos llegamos a intervenir en la firma del boleto".>
Aclaró que "los únicos que manejan el ciento por ciento de las operaciones son los escribanos, porque no puede haber una transacción inmobiliaria sin que ellos intervengan". Costa sugirió que allí deberían estar los controles.>
"En una operación -ejemplificó- la participación de la inmobiliaria a veces termina con la reserva; en algunos casos en el boleto y en muy pocos casos se solicita la comparencia del inmobiliario al momento de la transacción".>
Norma porteña
Una vez más, la arquitectura de una normativa responde a una visión porteña de la realidad. En Capital Federal y Gran Buenos Aires las operaciones se concentran en las inmobiliarias, pero en el interior sólo manejan porciones variables del mercado. Contadores, abogados y particulares suelen manejar una buena parte de las operaciones, que incluso por su complejidad suelen contener más de una transacción a la vez, lo que haría aún más compleja la instrumentación del nuevo control.
