Especulación por las expropiaciones
Ruta 19: extravagantes planteos ambientales en el Banco Mundial
De Santo Tomé a San Francisco se ha desarrollado una zona productiva de alto valor, lo cual desplazó a la flora y la fauna autóctonas desde principios del siglo pasado. Sin embargo, titulares de campos a expropiar envían hoy notas con supuestas preocupaciones ambientales...

De la redacción de El Litoral

Gracias a Internet hoy cualquier funcionario del Banco Mundial (como cualquier usuario) puede, mediante sistemas satelitales, comprobar que el área agrícola argentina tiene a la zona comprendida entre las ciudades de Santa Fe y la cordobesa San Francisco como una de las más desarrolladas en materia agropecuaria. Sin embargo -más allá de los que muestren las pantallas-, difícilmente quien toma decisiones a miles de kilómetros de donde se construirá la autovía, pueda saber con certeza si existe o no una genuina preocupación ambiental en esa región.

En estos dos últimos meses, mientras avanzaba la enorme mayoría de los acuerdos de expropiación de campos para liberar la traza del emprendimiento, en las direcciones públicas de los correos electrónicos del Banco Mundial comenzaron a llegar notas de vecinos de la futura obra, con advertencias sobre dudosos efectos ecológicos indeseables.>

A los escritorios del organismo internacional llegaron quejas porque resultarían afectados la flora y la fauna autóctonas a causa de la expansión espacial que requiere la nueva traza. Obviamente, cualquiera que haya transitado alguna vez por la ruta a Córdoba podrá confirmar que no quedan áreas verdes, como no sean cultivos, o pequeños bosques implantados (siempre con variedades exóticas), y mucho menos animales salvajes (como no se trate de algunos conductores desaprensivos).>

Hay alambrados en toda la extensión y aún quienes entienden muy poco de cuestiones agrarias describirán a esa zona rica como una interminable sucesión de cultivos, surcos y tambos, con algunas prósperas poblaciones a su vera.>

Por otra parte, aún si se imagina la existencia de alguna fauna autóctona, ¿una ruta no es acaso tan agresiva como una autovía?, ¿acaso no lo es más si se piensa que su evidente saturación crea peligros adicionales no ya a los presuntos animales sino a las personas reales que transitan por ella? La apuesta al sentido común no es ociosa porque los reclamos pretendidamente ambientalistas contienen por ejemplo pasos subterráneos a la traza para la fauna autóctona amenazada (antes sería mejor encontrarla...).>

Gestiones

No son claro, los zorros, tatúes, quirchinchos, comadrejas, zorrinos u otras especies los que realmente preocupan a esos productores agropecuarios. (Y a propósito de estos simpáticos animalitos, cabe acotar que en la zona en cuestión, en realidad, sólo se los conoce por los canales de TV sobre turismo u otros especializados como Animal Planet o National Geografic).

En rigor, son otros valores, como los de las cotizaciones oficiales para las expropiaciones, los que han provocado esta repentina preocupación ambiental.>

Lo que ocurre en Gualeguaychú con la movilización por el rechazo a las pasteras, y lo que ha sucedido en Santa Fe con el (aún frustrado) puente sobre el Arroyo Leyes en la ruta provincial N °1, debe seguramente pesar entre los funcionarios de cualquier organismo internacional.>

Por otra parte, existe el convencimiento en el gobierno santafesino de que las objeciones señaladas no van a entorpecer las gestiones ante el Banco Mundial. Y que las tareas de negociación sobre traza y expropiaciones -a cargo de la Dirección Provincial de Vialidad- van a seguir como hasta ahora desarrollándose con resultados positivos en la enorme mayoría de los casos.>

Decisión

A mediados de julio de 2005 el gobernador Jorge Obeid tomó una decisión política de fondo: destinar un préstamo del Banco Mundial superior a los 130 millones de dólares, originalmente concebido como "de ajuste" para la obra de transformación de la ruta nacional N°19 en una autovía hasta San Francisco (Córdoba). Desde entonces se completan gestiones ante el organismo internacional.