Después del aumento de retenciones a la soja
Continúan mandando los incrementos externos, más allá de las distorsiones
El recorte en las existencias finales de maíz en los Estados Unidos se suma al incremento en la utilización del grano para la producción de etanol (biocombustibles) por lo que el forrajero sigue elevando su piso de precios.

Pablo Adreani

Sólo un impactante informe mensual del Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) sobre oferta y demanda pudo hacer que, Chicago mediante, los precios locales no siguieran cayendo de la manera en que lo hicieron ni bien se supo del aumento en las retenciones al complejo sojero.

Como dijimos, esta figurada "llegada de los Reyes Magos" dejó regalos a diestra y siniestra, aunque dicho informe no operó en el negativo sentido en que lo hizo el anuncio gubernamental.>

Aún perduran ciertos efectos de un punto de inflexión para la curva de tendencia bajista que había comenzado a acentuarse con el nuevo año, de modo que se volvió, aparentemente por intermedio del reposicionamiento de importantes especuladores, al tono alcista en el mercado estadounidense, referencia internacional.>

No obstante, el Gobierno argentino sigue jugando cartas fuertes en procura de quedarse con buena parte de la renta del agro, que una vez más protestará.>

Las fuertes bajas en la producción de maíz americano, más las leves variaciones en soja (ligero recorte de la producción en Estados Unidos) y trigo (módica suba de la cosecha mundial), se sintieron el mismo viernes último en el CBOT (Chicago) y, de rebote, en nuestro medio.>

Sin duda, el elemento clave fue la merma de 5,2 millones de toneladas en la producción de maíz cosecha actual (2006/7) con respecto al mes anterior y la pérdida de 14,5 millones de toneladas con respecto a la campaña 2005/6. Claro que al comparar la actual cosecha del forrajero, de 267,6 millones de toneladas en Estados Unidos, con el récord de 300 millones de la campaña 2004/5, estamos ante una caída superior a 32 millones de toneladas.>

Como se venía dando, se acentuó la reducción en las existencias finales maiceras: sólo en Estados Unidos "desaparecen" 33 millones de toneladas en una campaña. Esa menor producción, sumada al aumento del consumo de grano para obtener etanol, apretó al mercado, que quedó sin escapatoria y aun finalizando esta semana corta en Estados Unidos continúa buscando nuevos pisos de precios, más arriba.>

Considerando el cierre del último miércoles, en ocho jornadas los precios del maíz en Chicago subieron 15 dólares por tonelada, al igual que en el FOB Golfo (el embarque abril acusó una suba aún mayor). También el FOB argentino acompañó la firmeza del mercado mundial: aumentó 13 dólares, mientras el mercado de maíz disponible en nuestro país subió, en el mismo período, apenas 10 pesos por tonelada (de 410 a 420) y 4,50 dólares (de 129 a 133,5). >

Algo similar sucedió con la soja, con una ganancia de 15 dólares en Chicago y el FOB Golfo, posición marzo. Sin embargo, la soja FOB argentino subía 12 dólares y bajaba la disponible 10 pesos (de 620 a 610) y los futuros para mayo subían tres dólares. >

Respecto del trigo, sobre el FOB Golfo aumentaba ocho dólares, pero en nuestro mercado el FOB reaccionaba en dirección opuesta, perdiendo cuatro dólares, como anticipamos. En cambio, los precios del trigo disponible reaccionaron con fuertes subas, de hasta 17 pesos por tonelada (llegando a los 375) y ahora muy cerca otra vez del "número mágico" (400 pesos) y de seis dólares (volviendo a los 122).>

En nuestro país

Observamos que nuestro mercado corre por andariveles separados del estadounidense, fruto de la nueva irrupción estatal que apunta a contener la suba de los alimentos y moderar su impacto en el costo de vida.

Las bajas artificiales en los precios de los granos se deben, así, a la interferencia del Gobierno, pues un mercado en condiciones normales no debería mostrar un comportamiento tan diferente y hasta opuesto a la dirección del ámbito global. >

Como lo señalan productores y técnicos de Estados Unidos que nos visitan esta semana, existen oportunidades para la Argentina, caso la creciente demanda por soja y derivados en la India, que no merecen ser desaprovechadas.>

>

>