Un sargento de policía perdió la vida esta mañana al enfrentarse con dos delincuentes que fugaban después de haber asaltado un almacén en Alto Verde.

Víctima del crimen que enluta a la Policía santafesina fue el sargento primero Francisco Pérez, quien prestaba servicio en la Subcomisaría 5a.>

Precisamente el suboficial fue asesinado en los bañados del distrito islero que están comprendidos en la jurisdicción de esa dependencia policial.>

En el lugar de los hechos el subjefe de la policía capitalina, Hugo Jaime -en compañía del jefe de Investigaciones, Agustín Iedro-, explicó que Pérez, junto con un compañero de tareas, había acudido a un llamado de los vecinos de la Manzana 7. El aviso daba cuenta de un robo a mano armada en un local comercial.>

En dichas circunstancias, dio a entender el comisario Jaime, los agentes de la Subcomisaría 5a. descendieron del móvil y divididos -dado lo accidentado del terreno-, habrían ido por diferentes caminos detrás de los delincuentes.>

Entonces se escucharon los disparos y los perseguidos desaparecieron a la carrera en dirección a la zona de bañados. Un segundo después uno de los uniformados encontraría que su compañero había caído con el rostro destrozado por un disparo de escopeta.>

Cuando la ambulancia del Cobem llegó al lugar de los hechos, el infortunado policía había dejado de existir.>

De tal modo Jefatura dio intervención a la División Judicial y agentes de la Sección Homicidios, expertos en criminalística, y también el médico de la repartición, se dieron cita en el lugar del hecho, un descampado aledaño a la Plazoleta Evita.>

Así el personal de Investigaciones, con apoyo de los patrulleros de la Agrupación Cuerpos, inició la búsqueda de los asesinos en distintos puntos del paraje isleño.>

Al cierre de esta edición numerosos policías trabajaban en procura de ese cometido, pudiéndose saber que dos sospechosos habían sido capturados y permanecían alojados en la Seccional 3a. del barrio Candioti.>

Pasado el mediodía distintas comisiones de la URI trabajaban en el vecindario cuyo único camino de acceso por vía terrestre estaba siendo rigurosamente vigilado, al igual que el puerto Piojo, por vía fluvial.>