Es el segundo emisor de gas con efecto invernadero
China afirma que no puede reducir la contaminación
Lo dijo el gobierno de ese país como primera respuesta oficial a las advertencia realizadas por centenares de científicos durante la semana pasada.

AFP

China, el segundo emisor de gas con efecto invernadero del planeta, actualmente no tiene los medios para modificar su dependencia de las energías fósiles contaminantes, en particular el carbón, afirmó el director de la Asociación Meteorológica china, Qin Dahe.

Durante una conferencia de prensa sobre el calentamiento climático, en la primera respuesta oficial china al informe de la ONU publicado la semana pasada, Qin Dahe destacó que su país carecía de medios no sólo financieros sino también tecnológicos para evolucionar hacia la utilización de energías limpias y renovables.>

"Reemplazar 70% del consumo energético exige muchísimo dinero", dijo.>

La utilización masiva del carbón, que provee más de dos tercios de su electricidad para alimentar su crecimiento, hace de China el segundo emisor de gas con efecto invernadero detrás de Estados Unidos.>

Sin embargo, China no está sometida a las restricciones del protocolo de Kyoto sobre emisiones de dióxido de carbono -el principal gas con efecto invernadero-, pues sigue siendo considerada como un país en vías de desarrollo.>

Según el informe científico de la ONU publicado el viernes, el factor humano en el calentamiento climático es seguramente superior a 90%, en lugar de 66% en 2001 en la precedente estimación.>

Las temperaturas promedio de la Tierra podrían aumentar entre 1,8 y 4 grados Celsius hacia fines de este siglo, y el nivel de los océanos podría subir de 18 a 59 centímetros en el mismo período, según dicho estudio.>

De acuerdo con Qin Dahe, las señales de este calentamiento ya pueden apreciarse en China, donde las temperaturas invernales son claramente superiores a las habituales.>

Según el diario China Daily de hoy martes, en enero -en Pekín- la temperatura fue la más alta de los últimos 30 años.>

Una isla amenazada

Los habitantes de las Islas de la Magdalena, en el Golfo de San Lorenzo, junto a Terranova, Canadá, se enfrentan a un sombrío panorama, amenazados cada invierno por la progresiva ausencia de hielo que debería proteger sus islas de tormentas y olas.

Horas después de que los principales científicos mundiales en clima presentasen el pasado viernes un informe en el que califican el calentamiento global como "inequívoco", Jean Claude LaPierre miraba con preocupación las aguas que rodean las Islas de la Magdalena, en el Golfo de San Lorenzo.

En medio de una intensa nevada, LaPierre -un sexagenario pescador y cazador de focas local- recorría los puntos de esta costa más afectados por la erosión.

"El año pasado era totalmente distinto" señala en un lugar llamado Cabo Grande en el que se puede observar una profunda grieta llena de las aguas del golfo y que se adentra hacia el interior.

Según LaPierre, este año la grieta es mucho mayor y gran parte del cabo ha desaparecido por la erosión. La costa de las Islas de la Magdalena está repleta de grietas similares que cada año se agrandan para temor de las 13.000 personas que viven aquí.

A diferencia de centenares de islas en el Pacífico, o en otras partes del mundo, el mayor peligro del calentamiento global para las Islas de la Magdalena no es la prevista elevación de las aguas sino la falta de hielo en el invierno.

"En los últimos 15 años las condiciones han cambiado. Ya no tenemos la protección del hielo en las zonas costeras de las islas y en el invierno las tormentas y las olas están comiéndose nuestro territorio", explicó Joel Arseneau, alcalde de Cap-aux-Meules, el municipio al que pertenecen la gran mayoría de los habitantes de las islas.