Las principales empresas de alimentación, industria farmacéutica y textiles, entre otros sectores, acordaron con el gobierno incrementos que van de 2 hasta 6 por ciento y mantendrán sus precios hasta fin de año. Según se admitió, los acuerdos son por empresas, no por sectores como se hacía el año pasado. La ganancia generada por el aumento en las cantidades vendidas llevó a que las empresas apuesten a la estabilidad de precios, dijeron voceros del Palacio de Hacienda.
El senador Roberto Urquía (PJ-Córdoba) negó que el proyecto presentado junto con el senador Carlos Reutemann le otorgue superpoderes a la Oncca (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) o se superponga con funciones de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), y destacó que lo que se busca es defender de posibles discrecionalidades a los productores agropecuarios.
"El espíritu del proyecto no tiene nada que ver con otorgarle superpoderes ni cheques en blanco a nadie. Por el contrario, lo que hace es ordenar las sanciones contempladas por la norma de creación del organismo y de esa manera evitar la discrecionalidad", explicó Urquía, al tiempo que remarcó la coincidencia entre la aparición de los opositores al proyecto y la decisión del gobierno de dotar al organismo con 500 millones de pesos para subsidiar a los productores.>
El proyecto cuenta con media sanción del Senado de la Nación desde fines del año pasado y por estos días tiene que ser tratado por la Cámara de Diputados, donde fue cuestionado por algunos legisladores de la oposición.>
El mismo comenzó a elaborarse a mediados de 2006 y contó con aportes de la Afip para evitar que se superpongan las funciones de control entre los distintos organismo. El Oncca depende de la Secretaría de Agricultura de la Nación pero es autónomo y entiende en el mercado de carnes, cereales y lácteos.>
"Como el senador Reutemann, soy un productor agropecuario y vivimos en lugares donde el campo tiene una incidencia importante en la economía. Cuando el campo anda bien, el resto también. Por eso, pensamos que el comercio de cereales, lácteos y carnes en el país es fundamental. Y nuestro proyecto es para que la gente que trabaja en el circuito legal no se vea perjudicada por quienes no van por ese camino", enfatizó Urquía.>
Comercialización
"No quisimos superpoderes ni cheque en blanco ni nada para nadie, ni otorgar funciones que se superpongan con la Afip", enfatizó el senador, al tiempo que destacó que el proyecto apunta a controlar las cadenas de comercialización en defensa de los productores agropecuarios.
"A este organismo, le han dado fondos por 500 millones de pesos, para subsidiar a los productores, así los argentinos pagamos los alimentos de acuerdo a los sueldos que se pagan en el país, y por esto me parece que ahora hay otros intereses. Pero a este proyecto, lo estamos elaborando desde junio de 2006, pasó por cuatro comisiones del Senado y lo trabajamos con Afip. Quizás ahora, tomó notoriedad porque maneja este dinero y antes no", informó.>
El dinero del Oncca sale del 4 % adicional de retenciones que se le sumaron al complejo sojero y, si bien depende de Agricultura, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno puso un hombre suyo para manejarlo.>
"Con este proyecto, le queremos dar tranquilidad a la gente del campo porque, además de defender sus intereses le abre la posibilidad de recurrir a la Justicia ordinaria en caso de entender que sus derechos no han sido tenidos en cuenta", enfatizó.>
Acuerdos de precios
El gobierno nacional cerró la negociación de precios con las principales empresas para el resto del año. Se trata de los rubros alimentación, industria farmacéutica y textiles, con los que se acordó incrementos que van de 2 hasta 6 por ciento.
Lo novedoso -dijeron hoy varios analistas- es que los acuerdos son por empresas, no por sectores como se hacía el año pasado, y que los entendimientos se guardan en carpetas de los despachos oficiales, en lugar de ser difundidas en conferencias de prensa desde la Casa de Gobierno.
La ganancia generada por el aumento en las cantidades vendidas, en momentos en que se viene registrando un fuerte crecimiento de la demanda, lleva a que las empresas apuesten a la estabilidad de precios, según la interpretación de la conducción económica.
El gobierno, según los últimos pronósticos que se manejan en la Casa Rosada, aspira a que la inflación del año se ubique en torno a 8,5 ó 9,5 por ciento. Para lograr este objetivo, se debería registrar una inflación del orden de 0,7 por ciento mensual, cifra que sería poco factible si se descarrilara la negociación salarial.
Gabriel Rossini
