El 107 otra vez jaqueado por la inseguridad

Médicos, enfermeras y choferes de la Dirección Provincial de Accidentología y Emergencias Sanitarias (Dipaes, 107) están preocupados porque las agresiones que sufren al ingresar a algunos sectores de la ciudad no cesan sino que se incrementan con el correr del tiempo.

Mario Swiatek, delegado de UPCN, señaló que la situación no es nueva sino que se da "permanentemente y en forma cíclica en los barrios que comúnmente se denominan zonas rojas". Los más conflictivos son Centenario, Estanislao López, un sector de Don Bosco, San Lorenzo, Chalet, Santa Rosa, Guadalupe Oeste y San Agustín I y II, de donde provienen el "80% de los llamados" de requerimiento del servicio.>

Swiatek comentó que los trabajadores reciben "insultos de todo tipo y, muchas veces, agresiones físicas. La semana pasada, fueron a hacer un servicio en el barrio que está detrás de la cárcel y recibieron empujones".>

Estas situaciones se dan "preferentemente los fines de semana" y en "horario nocturno, porque el componente disparador de la agresión es el alcohol o la droga", señaló Swiatek.>

La provocación hacia el personal del Dipaes proviene "generalmente de los familiares" y están motivadas muchas veces por el tiempo que "demora" la llegada de la ambulancia.>

Según explicó el delegado, hace varios años que la policía acompaña el ingreso de las ambulancias del Dipaes en determinados barrios, pero el sistema aún no está aceitado. "Hay puntos de encuentros en las avenidas troncales más importantes, pero cuando nosotros llegamos, los móviles policiales están ocupados en otro tipo de urgencias y tardan en llegar al punto de encuentro entre 20 y 25 minutos. Entonces, a veces llegamos al domicilio para hacer la atención médica con una demora de media hora por esperar al móvil policial que nos acompaña. Y eso genera situaciones de violencia", remarcó Swiatek, quien señaló que muchas veces los trabajadores toman la decisión de ingresar solos. >

El delegado sostuvo que "en un momento evaluamos suspender el servicio a la noche en esas zonas, pero no lo vamos a hacer por ahora. Estamos tratando de ver las respuestas que hay de las autoridades, de que se haga un sistema para que las garantías del personal sean máximas", concluyó, tras aclarar que "de persistir o agravarse este tipo de situaciones no se descarta tomar una decisión de no ingresar a una zona".>

Por último, aclaró que las autoridades del Dipaes tomaron cartas en el asunto y esperan que la solución llegue pronto.>

"En vías de solución"

Consultado sobre el tema, el director del Dipaes, Rubén Sager, comentó que el jueves pasado se reunió con el jefe de la Unidad Regional I, Juan Hek, para plantearle que "notábamos que cíclicamente la relación se distiende". "Uno de los problemas que habíamos encontrado la semana pasada, era que el punto de encuentro no se cumplía: primero llegaba la ambulancia y luego la policía. Y esto, que era vital para que ingresara la asistencia al barrio, no lo estábamos cumpliendo", señaló Sager.

El otro reclamo planteado por la Dipaes fue que en los casos en que eran acompañados por los móviles "la policía se quedaba adentro del vehículo y no acompañaba al personal del 107 a realizar la tarea".>

Con el compromiso de Hek de tomar las medidas correctivas, Sager confía en que "el problema está en vías de solución" y remarcó que están haciendo "todo lo posible" para que el servicio llegue porque "nuestro objetivo es salvar vidas y no pelearnos con nadie".>

Por último, informó que están organizando un encuentro de radioperadores del Dipaes y la Policía a fin de que se entable una relación más fluida y que "no sean dos dependencias que no estén articuladas".>