Se reunía con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva
El Papa en ofensiva contra el aborto en su visita a Brasil
Una multitud saludó entusiasmada al Papa Benedicto XVI quien, nada más poner pie en suelo brasileño, reiteró su defensa de la familia y la vida, contra el aborto, y bendijo a un pueblo que consideró custodio de los valores cristianos y "esperanza" de la Iglesia Católica.

AFP-EFE

El Papa Benedicto XVI quien llegó ayer desde Roma, y fue recibido por una multitud, dará hoy su mensaje a la juventud católica en un encuentro ante más de 40.000 jóvenes en su segundo día de visita a Brasil.

El Sumo Pontífice se reunía también con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con quien tiene diferencias sobre temas como el aborto.>

Unos 40.000 jóvenes, enviados por 204 diócesis brasileñas y de Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Perú, Honduras y México, asistirán al Encuentro del Papa con la Juventud previsto para esta tarde en el estadio municipal Pacaembú de San Pablo.>

Entre los seleccionados para ver al Papa figura un grupo de 30 adolescentes delincuentes de varios centros de reclusión de San Pablo, invitados por iniciativa de la Pastoral Católica del Menor, informó su responsable, el padre Ovidio José Alves de Andrade.>

También se espera la presencia de miles de personas en la plaza ubicada fuera del estadio, que podrán observar el evento a través de una pantalla gigante.>

"Mi generación nunca tuvo un contacto tan próximo con el Papa, creo que ese encuentro nos marcará profundamente a los jóvenes latinoamericanos", dijo Rodrigo Rosa, el joven paulista seleccionado para dar la bienvenida al Papa hoy en nombre de la juventud.>

América Latina abriga a la mitad de la población católica del mundo, con cerca de 600 millones de fieles, y su destaque son los jóvenes, considerados la cantera de la Iglesia, ya que un 25 % tiene entre 15 y 29 años.>

Juventud y familia

La juventud y la familia son dos grandes preocupaciones del Papa en este viaje, según destacó en su primer mensaje al pueblo de Brasil y de América Latina a su llegada ayer a la tarde, y también la evangelización, cuando abogó por "un nuevo vigor e impulso misionero a este continente" latinoamericano.

El Papa iba a conversar de esos dos temas con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, católico, que indicó que tenía interés en hablar de la familia y de la juventud con el Papa. El Pontífice y el presidente tenían un encuentro, al cierre de esta edición, en el Palacio de Gobierno de la metrópoli brasileña de San Pablo.>

Pese a los puntos en común, ambos tienen diferencias en un tema clave: el aborto.>

A su llegada a Brasil el Papa reiteró su doctrina contra el aborto y la eutanasia. Concretamente, abogó porque la Conferencia de Obispos de América Latina que inaugurará el domingo y que es el motivo original de su viaje reitere las posiciones por el "respeto a la vida, desde su concepción hasta su natural declive, como exigencia propia de la naturaleza humana".>

Lula, en cambio, había afirmado un día antes que aunque como padre y ciudadano es contrario al aborto, asume ese tema como una cuestión de salud pública, ante un desbordante número de jóvenes que practican abortos inseguros de manera ilegal y de niñas adolescentes con embarazos precoces.>

El tema está en plena actualidad en Brasil, ya que el nuevo ministro de Salud, José Gomes Temporao, ha pedido un plebiscito para despenalizar la interrupción del embarazo, como el realizado en febrero en Portugal.>

Adelantado

La visita Papal a Brasil comenzó ayer, con casi media hora de adelanto, ya que el avión Boeing 777 que lo llevó desde Roma hasta San Pablo aterrizó antes de lo previsto, a las 16.02 hora local.

El pontífice fue recibido al pie del avión por Lula da Silva, a quien saludó con un gesto caluroso, y su esposa, Marisa Leticia.>

En la ceremonia de bienvenida el mandatario brasileño se dijo "doblemente honrado, como cristiano y como presidente" por la presencia de Benedicto XVI en Brasil, y deseó que esta visita esté seguida de otras.>

Tras la ceremonia, el Papa se trasladó en helicóptero hasta el aeropuerto de Campo de Marte, en la zona norte de San Pablo, donde recibió las llaves de la ciudad de las manos del alcalde Gilberto Kassab y escuchó un himno de bienvenida de un coro de 20 niños.>

El último tramo del viaje, entre Campo de Marte y el monasterio de Sao Bento (San Benedicto) fue en el vehículo panorámico blindado conocido como Papamóvil.>

Presión por un acuerdo

El encuentro entre Benedicto XVI y Lula da Silva de hoy está considerado por muchos uno de los momentos más esperados del viaje.

Se especula con que el Papa presionará a Lula para que Brasil firme con El Vaticano un acuerdo que establezca como obligatoria la enseñanza religiosa en las escuelas públicas y garantías para frenar una posible legalización del aborto. El presidente brasileño, se estima que, intentará eludir estos puntos.

"Machistas"

El ministro de Salud brasileño, José Gomes Temporao, acusó hoy de "machismo" a los que se oponen a discutir la legalización del aborto, tan sólo unas horas antes de la llegada del Papa Benedicto XVI a San Pablo.

El ministro, quien fue ayer objeto de protestas por haber sugerido abrir un debate sobre la legalización del aborto, dijo que la cuestión "tiene un sesgo machista", y que si el embarazo no deseado "fuese un problema de los hombres ya estaría resuelto hace mucho tiempo".

Respaldo a la excomunión

El Papa Benedicto XVI respaldó la amenaza de excomunión de los obispos mexicanos contra los legisladores que aprobaron en abril la legalización del aborto en Ciudad de México.

La excomunión es una regla "que no es arbitraria y que está prevista en el Código de Derecho Canónico", dijo a la prensa a bordo del avión que lo transportó a Brasil.

También entonces descalificó la Teología de la Liberación, corriente de fuerte arraigo en América Latina en los años 1970 y que todavía tiene influencia en una región con altos índices de pobreza y desigualdad.

Esas ideas "eran erróneas, pero esto ya lo saben todos", aseguró el Papa alemán, quien como cardenal dirigió durante 24 años la Congregación de la Doctrina de la Fe, que silenció en 1985 a uno de los principales ideólogos de esa corriente, el sacerdote brasileño Leonardo Boff.

A su llegada a Brasil, el pontífice hizo referencia a la "solidaridad con los pobres y desamparados" y afirmó que la Iglesia insistirá en el "fortalecimiento de la familia -como célula madre de la sociedad-, de la juventud (...) y defendiendo y promoviendo los valores subyacentes en todos los segmentos de la sociedad, especialmente de los pueblos indígenas".