Primeros resultados
Después del acuerdo
El mercado de Liniers y otros puntos de concentración ganadera reflejaron el sinceramiento de precios acordados la semana pasada por el Gobierno con entidades de la producción, la industria y el comercio mayorista de carnes. La semana próxima definirían un incentivo para los criadores.

Las entidades del agro, el comercio y la industria de carnes que firmaron el acuerdo con el Gobierno la semana pasada se defienden de las críticas que proceden desde el mismo sector con el siguiente argumento: consensuar implica aceptar logros parciales y estar dispuestos a conceder para poder recibir a cambio.

En términos prácticos, el primer resultado más evidente e inmediato, a una semana vista, ha sido el sinceramiento en los precios y el movimiento comercial de los mercados concentradores, como ocurrió en Liniers, aunque esto no significará -según reconocen los mismos actores- la solución de un plumazo para las distorsiones que enfrenta la cadena.>

Con el acuerdo se empezó, al menos, por sincerar los precios que recibe el productor, un factor de desaliento y de incertidumbre que no terminó de despejarse. El mejor plan ganadero sería que el Gobierno deje de hacer un uso político de la carne y que, en todo caso, subsidie a los sectores de menores ingresos, machacan desde CRA, mientras las entidades colegas le hacen gestos para que vuelva a sentarse a la mesa de diálogo. "Nos ayudaría a hacer un poco más de fuerza y creemos que el Gobierno tiene las puertas abiertas", se sinceró Carlos Garetto, vice de Coninagro. >

Puntos para avanzar

El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, tendría resuelto el próximo martes el esquema de cómo se distribuirán 170 millones de pesos asignados a los criadores desde el plan ganadero. Esta semana se trabajó sobre una propuesta que concentra el aporte a productores de hasta 300 terneros. Para los primeros 100 terneros, se asignarían 100 pesos por cabeza vendida. Luego, ese monto será algo menor (60 por ciento) para los siguientes 100 terneros, para llegar al 40 por ciento cuando la cifra comercializada del establecimiento asciende a los 300 terneros. Este criterio de acceso se respetaría para todo el estrato de productores y por esta vía se procura incentivar la retención de vacas de cría y vaquillonas preñadas.

Como parte de la estrategia sobre la oferta, la ministra Felisa Miceli ya hizo preparar una campaña de promoción del consumo de otras carnes (porcino, cordero, pescado, conejo, pollo) bajo un sugestivo lema: "Hoy comemos; el consumo variado de carnes asegura beneficios nutricionales", dice uno de los avisos. La acción de marketing busca, por cierto, descomprimir la presión sobre la oferta de carne vacuna. >

Quienes firmaron el acuerdo consideran prematuro sacar conclusiones sobre la evolución de los precios ganaderos y de la carne. "Los precios y la oferta han fluctuado mucho y hay que seguir la evolución de los próximos 30 días para ver en qué nivel se estabilizan", dijo uno de los consultados. >

Según algunos cálculos en el sector, entre frigoríficos y empresas que cuentan con feedlots tienen en proceso de terminación unos dos millones de terneros que fueron adquiridos a valores muy competitivos (2,70 pesos el kilo) y saldrán al mercado en un término de 45 días con márgenes muy satisfactorios. Mientras, en las entidades rurales que firmaron el acuerdo insisten en que el sinceramiento de precios ganaderos no debe traducirse nuevas subas en los mostradores. >

Carlos PetroliCMI Contenidos