Lo que viene
Se espera un invierno riguroso
La evolución climática del verano 2007 se desarrolló bajo la influencia de un calentamiento simultáneo de los océanos que rodean al Cono Sur. En el Océano Pacífico Ecuatorial, se observó un episodio de El Niño de moderada intensidad.

A medida que transcurra lo que queda del otoño, "La Niña" y el enfriamiento del Océano Atlántico terminarán de imponerse, reduciendo sensiblemente las precipitaciones sobre el área agrícola nacional. Este proceso disminuirá los excesos de humedad en los campos, permitiendo el avance de la cosecha y dando inicio a un largo período con precipitaciones escasas, que podría extenderse hasta la primera parte de la primavera próxima.

Esta combinación de factores dará un escenario climático para la campaña agrícola 2007/2008, cuyos rasgos generales serán los siguientes: las condiciones de humedad iniciales de los suelos van, desde excesivas en el ángulo nordeste del área agrícola, hasta buenas, en su ángulo sudoeste, presentándose muy escasas situaciones deficitarias.>

Más heladas

A diferencia de los años anteriores, los pronósticos climáticos indican la posibilidad de un invierno algo riguroso, con temperaturas promedio inferiores a lo normal, debido a los fuertes vientos del sudoeste que soplarán durante la mayor parte de la temporada.

Los frentes de tormenta, al encontrar la superficie terrestre por debajo de su temperatura normal, tenderán a causar una menor frecuencia tormentas localizadas severas que en la temporada anterior, generando un menor riesgo de granizo.>

Luego del paso de los frentes de tormenta, se producirá el ingreso de masas de aire frío y seco, provenientes del sudoeste, que causarán una alta frecuencia heladas intensas.>

Hacia el comienzo de la primavera, "La Niña" se disipará, pero su acción residual podría producir un atraso en la llegada de las precipitaciones primaverales.>

Es probable que la llegada de las precipitaciones primaverales, coincida entradas de aire cálido y húmedo, proveniente del Brasil, y venga acompañada por algunas tormentas con riesgo de granizo y vientos, pero sin llegar a alcanzar la intensidad observada en la campaña anterior.>

Durante el verano 2008 el Océano Pacífico permanecerá algo por debajo de su temperatura normal, mientras que el Océano Atlántico irá calentándose lentamente. Esto hará que las lluvias vayan activándose lentamente, siendo moderadas al comienzo de la estación, y haciéndose abundantes hacia el final de la misma.>

Perspectiva para el invierno

Durante lo que queda del otoño 2007 se producirá un descenso general de la temperatura y una gradual reducción de las precipitaciones a causa del enfriamiento de los mares que rodean al Cono Sur.

Los fuertes vientos del sudoeste que se esperan sobre la Cordillera Sur provocarán un régimen térmico algo inferior a lo normal en sus valores medios. No obstante, debido al fuerte calentamiento que aún subsistirá en el Brasil y Paraguay, también se presentará la posibilidad de algunos episodios con temperaturas superiores a lo normal, especialmente sobre el ángulo nordeste del país.>

La reducción de las precipitaciones será gradual y afectará diferencialmente a las distintas Regiones del país.>

Durante el invierno 2007 predominará una combinación de frecuentes vientos fríos y secos provenientes del sudoeste con una creciente reducción de las precipitaciones, que alcanzará su mayor intensidad hacia el final de la estación.>

En lo referente al régimen de temperaturas, es probable que se observe un escenario inverso al de las temporadas anteriores, el cual combinará prolongados períodos con temperaturas bajo lo normal, con heladas intensas. No obstante, de tiempo en tiempo se producirán algunas entradas de aire cálido, procedente del Brasil, que elevarán la temperatura y brindarán condiciones para la ocurrencia de tormentas localizadas intensas.>

Conclusiones

Si no se lleva a cabo un cuidadoso manejo de la humedad del suelo, este proceso podría hacer que los cultivos invernales deban afrontar su etapa de formación del rendimiento y la calidad en condiciones de estrés, perdiéndose cierto porcentaje del área implantada, reduciéndose los rindes y perjudicándose la calidad, y obstaculizando la implantación de los cultivos de verano.

Por lo tanto, un buen manejo de la humedad de los suelos será la clave para aprovechar las abundantes reservas de humedad disponibles al comienzo de la campaña, y lograr buenos rindes y calidad.>

En lo referente a la cosecha gruesa, el escenario veraniego aún no se encuentra totalmente definido pero, en sus rasgos generales se presenta con una perspectiva favorable.>

No obstante, sería conveniente esperar hasta fines de Junio, momento en que el escenario climático terminará de definirse, para tomar las decisiones definitivas a este respecto.>

Eduardo Sierra