Posadas (Télam).- El abogado del empleado de la transportadora de caudales de la cual desapareció un millón de dólares, quien había estado prófugo durante 53 días, aseguró que su cliente se entregó a la Justicia porque "temía por su vida" y agregó que en la ciudad paraguaya de Ciudad del Este "su cabeza tenía precio".
Patricio Mouesca, abogado del empleado de Prosegur Pablo Fernández, aseguró hoy a Télam que el hombre estuvo escondido en Ciudad del Este y comentó que decidió entregarse "porque la ciudad estaba empapelada con afiches donde se difundía su rostro y se ofrecía dinero a quien aportara datos sobre su paradero".>
Atribuyó estas maniobras a una investigación paralela contratada por la empresa Prosegur y dijo que "el caso puede tener derivaciones insospechadas", aunque prefirió evitar responder a qué se refería.>
"Fernández me llamó y me dijo que quería entregarse; yo sólo le dije que era lo más sensato para su seguridad", afirmó el reconocido penalista de la capital misionera.>
El ex tesorero de Prosegur, quien será indagado por la Justicia entre el lunes y el martes de la semana que viene, permanece alojado en la Seccional Primera y sólo puede ser visitado por su abogado, sus padres y su esposa, ya que se teme por su seguridad.>
Al ser consultado sobre el paradero del dinero desaparecido, Mouesca dijo que su defendido no tiene idea de eso y ni siquiera quiso explicar por qué salió de la provincia, tras ausentarse de su trabajo el 24 de marzo pasado.>
De acuerdo con la denuncia de Prosegur, ese día, Fernández se retiró de la sede de la empresa, ubicada en la avenida Andrés Guacurarí, llevándose 880 mil dólares y 124 mil euros.>
El caso es investigado por el juez de Instrucción 3 Eduardo D'Orsaneo, quien indagará al detenido por el delito de "estafa", el cual prevé una pena de 1 mes a 6 años de cárcel.>
