Colón bajo la lupa

TOMBOLINI (6).- No tuvo mucho trabajo pero todas sus intervenciones fueron correctas. En el gol de Belgrano, no tuvo nada que hacer: Gigli lo ejecutó a pocos metros de distancia.

JEREZ (5).- Arrancó bien, pero luego se fue cayendo. De todos modos, se estabilizó en el rendimiento y es un jugador más confiable del que se supo ver en otros tiempos y que no brindaba garantías. PÍCCOLI (6).- Su rapidez resultó esencial para frenar a un jugador corajudo e impetuoso como Ríos. Tuvo algunas fallas, pero se recuperó a tiempo y las subsanó, sobre todo en el primer tiempo. MERLO (6).- Una labor sobria y correcta. Se complicó en una sola jugada, en el segundo tiempo, cuando por demorar permitió que Belgrano se la robara y creara una situación de peligro. JUAN FERNÁNDEZ (5).- Al igual que Jerez, las dudas e inseguridad quedaron guardadas en el recuerdo. Hoy es un jugador confiable, a pesar de que no descolle. BARRADO (6).- Empezó bien, luego cayó en un pozo pero se recuperó en el segundo, donde se convirtió en uno de los picos en cuanto al rendimiento. Factor clave en el segundo gol: robó la pelota en la salida de Belgrano y habilitó a Ramírez. FALCÓN (8).- Con todo lo que se le puede pedir a un volante mixto. Marcó, corrió, metió, jugó y, como si esto fuera poco, metió un golazo. La figura del partido. GONZÁLEZ (6).- Otro que tuvo un buen trabajo. Salió a apretar arriba e impidió que Bolatti se desenganchara con comodidad. Estuvo acorde con lo que Astrada pensó para que el partido fuese dinámico. GRISALES (5).- De los volantes, fue el más flojo. Esto habla a las claras del buen rendimiento de los otros tres. Por momentos le costó encontrar la pelota. RAMÍREZ (7).- Le bajó la pelota con el pecho a Falcón en su gol y marcó el segundo. Recibió un planchazo descalificador de Montoya, en esa última jugada, que lo dejó afuera del partido. Mejorado. SAND (7).- El broche lo puso en el último minuto, marcando un gol de atropellada y con una buena definición. Antes, había estrellado una pelota en el travesaño. Colón debe hacer el esfuerzo de retenerlo para la próxima temporada. ENRÍA (5).- Por momentos, se embarulló por esa inclinación a asegurar la pelota retrocediendo y no avanzando. RIVAROLA.- Entró para darle aire a un sector que estaba necesitando marca: el izquierdo. IRIARTE.- Lo mismo que para Rivarola: entró porque en ese costado, Colón tenía problemas y necesitaba jugadores con aire y piernas.