El tedeum por el 25 de Mayo volvió a cambiar de escenario y, aunque sin la polémica de 2005, la movida presidencial con tono de campaña electoral causó malestar en ambientes eclesiásticos habitualmente críticos.

"El jefe de Estado pretende reescribir la historia. Sacar ese himno de acción de gracias a Dios de la catedral de Buenos Aires es un error superlativo, que implica desconocer las raíces cristianas de la argentinidad de cara al bicentenario", dijo un sacerdote especialista en Historia Eclesiástica. Néstor Kirchner no quiso esta vez -según aclaró en una entrevista radial- evitar un sermón interpelador del cardenal Jorge Bergoglio, sino ratificar su idea de "federalizar" la fecha patria.>

Ese proyecto comenzó a dibujarse hace dos años, cuando decidió llevarlo a Santiago del Estero, para escuchar una homilía sin sobresaltos de monseñor Juan Carlos Maccarone. El obispo, considerado "amigo" en la Casa Rosada, tuvo que renunciar meses después por estar envuelto en un escándalo sexual.>

Kirchner regresó en 2006 al templo porteño y soportó más críticas a su forma de gobernar por parte de Bergoglio, quien exhortó a construir un país sin prepotencias ni exclusiones, y alertó que el poder no necesita sustentarse en propaganda, encuestas o el aplauso de las masas.>

El gabinete se ocupó, entonces, de despegar el discurso de la figura presidencial, pero los cuestionamientos del arzobispo profundizaron la distante relación entre gobierno e Iglesia.>

El traslado del oficio religioso no constituyó este año -como se evaluó en 2005- un desaire a Bergoglio, ausente con aviso por participar de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe que se desarrolla en Aparecida, Brasil.>

No obstante, la decisión oficial provocó roces con autoridades eclesiásticas, que hicieron notar "desprolijidades" por parte de Balcarce 50. Entre otras, desconocer que también monseñor José María Arancibia (Mendoza) participa de la cumbre continental de obispos. Hecho que obligó a buscar un predicador de emergencia.>

La responsabilidad de la reflexión patria recayó, entonces, en monseñor Eduardo Taussig (San Rafael), un desconocido para el entorno K. Por eso, allegados al presidente intentaron este jueves sin éxito conocer de antemano el contenido de la homilía.>

El prelado sanrafaelino no se quedó callado; apeló a frases de Benedicto XVI y Juan Pablo II para advertir que se puede caer en un régimen autoritario sin "fidelidad a la democracia" y reclamar más consenso, para que esa forma de republicana gobierno no sea "una mera formalidad de procedimientos" que "perpetúe las diferencias".>

La primera vez de Kirchner frente a Bergoglio fue el 25 de Mayo de 2003, precisamente el día en que tomó posesión del cargo y el purpurado coincidió en la necesidad de "poner el hombro" y alentó a dejar atrás "mezquindades e internismos".>

Un año después, el jefe de Estado se retiró contrariado de la catedral porque el primado refirió a "componendas de poder" que absorben las instituciones y al cansancio del pueblo por los "anuncios estridentes".>

El presidente esbozó este jueves un intento de recomponer las relaciones, al decir: "Yo tengo las puertas abiertas y el corazón abierto a monseñor", con referencia a Bergoglio. El mensaje conciliador puede abrir las puertas a un acercamiento con la Iglesia, aunque antes deberá destrabar la audiencia que la cúpula episcopal solicitó en diciembre al Poder Legislativo.>

El siguiente paso hacia el diálogo será que el Episcopado cumpla con su palabra de llegarse hasta Balcarce 50, tras concretar sus encuentros previos con los otros dos poderes del Estado.>