El Ejército Argentino camino al bicentenario
Por Coronel Gustavo Fernando Castex (*)

Fue aquel 29 de mayo de 1810, cuando el sentimiento profundo del pueblo se expresó a través de un decreto del primer gobierno patrio ordenando la creación del Ejército. Esa Junta, surgida por la movilización del pueblo de Buenos Aires, decidió formar su brazo armado para concretar nuestra emancipación y transformarnos en una nación libre y soberana. Para ello, tomó como base los cuerpos militares creados años antes para hacer frente a las pretensiones del poder colonial inglés.

Nacido de aquellas milicias, en los albores de la Patria, el Ejército ha contribuido en la independencia de la Nación, en la defensa de su soberanía, en la consolidación de su territorio y en el desarrollo de su industria. A partir de entonces, y hasta el presente, es parte indisoluble de la sociedad que integra, y también lo será en el futuro.>

En este flamante siglo saludamos una vez más el cumpleaños del Ejército Argentino del nuevo milenio. Este Ejército de la Constitución, del conocimiento, de la ciencia y la tecnología, cumple acabadamente su misión, enmarcando su actuación en las leyes de la República, dentro de una continuidad democrática que disfrutamos y que es irrenunciable e imprescindible.>

A pesar de las diferentes circunstancias que le ha tocado vivir, la institución no ha cejado en su empeño por alcanzar los objetivos propuestos. Aquel Ejército guerrero, civilizador y colonizador ha dado paso a esta fuerza militar comprometida también con los intereses de la Nación, pero dispuesto a contribuir con su desarrollo y el bienestar de todos los ciudadanos.>

Somos un Ejército maduro, creativo y confiable, integrado por hombres y mujeres, soldados todos, imbuidos del espíritu sanmartiniano, condición esencial para conformar una institución seria y disciplinada, que a su vez esté preparada para servir a la Patria y responder a la altura de las exigencias modernas.>

En un mundo que necesita ejemplos y no opiniones, como dice Coelho, las palabras están de más. Por esa razón, porque al Ejército se lo ve a través de sus acciones, del pleno ejercicio de nuestra responsabilidad como soldados, aquí estamos, en este nuevo aniversario de nuestro nacimiento, sirviendo a la Patria. Y lo haremos desde nuestro puesto de combate o cumpliendo con nuestras obligaciones en la paz, teniendo al respeto en todas sus variables, pero particularmente, por la dignidad de las personas, como uno de los valores supremos que hacen al entendimiento humano.>

Somos el brazo armado de la Nación, cuya misión principal es la de servir a la Patria, subordinados a lo que manda nuestra Carta Magna, para lo cual hemos incorporado a nuestra esencia que las armas de la Patria deben ser empleadas únicamente para defender sus intereses, su independencia, su soberanía y dignidad. Y que por ninguna causa, al igual que nuestra bandera, deben ser "atadas al carro triunfal de ningún vencedor de la Tierra", so pena de ser considerado traidor a la Patria, debiendo ser juzgado por ello.>

Haciendo mías las palabras pronunciadas por el señor jefe del Ejército, respecto de que "nuestra historia nos enseña que sólo un proyecto compartido de país, donde cada uno desde el lugar que le corresponde, con humildad y entusiasmo, realice su aporte, nos permitirá construir un futuro mejor para todos los argentinos", ruego a la santísima Virgen de la Merced, patrona del Ejército Argentino, que nos guíe y permita transitar definitivamente un camino sin retorno hacia la grandeza de ésta, nuestra querida Patria Grande llamada República Argentina.>

"Viva el Ejército Argentino. Viva la Patria".>

(*) Director del Liceo Militar General Belgrano y jefe de la Guarnición Militar Santa Fe.